minientrada Vapear no es tan seguro como se cree

El consumo de cigarrillos electrónicos, también conocido como “vapear”, se ha ofrecido como una alternativa segura a los cigarrillos tradicionales, sin embargo esta práctica también afecta negativamente tu salud.

Funcionan con pilas que calientan un líquido y lo convierten en aerosol para que pueda ser inhalado. El líquido de los cigarrillos electrónicos normalmente contiene glicerina vegetal o glicol de propileno como ingrediente principal, además de nicotina, saborizantes y otros aditivos.

La nicotina, es una sustancia sumamente adictiva, una vez que se crea una dependencia es extremadamente difícil dejar de consumirla.

 

Los intentos por dejar de consumirla pueden llevar a la aparición de varios síntomas,  como: ansias desesperadas, angustia, irritabilidad, agitación, dificultad para concentrarse, ánimo deprimido, frustración, ira, más apetito, insomnio, estreñimiento o diarrea.

Los estudios han revelado que quienes fuman cigarrillos electrónicos por largo tiempo están expuestos a la misma cantidad de nicotina que aquellos que fuman cigarrillos normales.

La dependencia a la nicotina en los adolescentes y jóvenes es especialmente preocupante porque el cerebro de toda persona menor de 25 años todavía está en desarrollo y cualquier fármaco adictivo, puede causar daños permanentes a la neuroquímica cerebral y perturbar el desarrollo de las conexiones cerebrales que controlan el aprendizaje y la atención. Además, puede volver al cerebro más vulnerable a otros tipos de adicción en el futuro.

Un estudio descubrió que las personas que fumaron cigarrillos electrónicos durante 7 meses presentaron más falta de aire, tos y fiebre.

El vapor de algunos cigarrillos electrónicos contiene ingredientes que pueden ser tóxicos, como níquel, estaño, plomo, benceno y formaldehído. La exposición prolongada a estas sustancias contenidas en el vapor de los cigarrillos electrónicos puede llevar a sufrir lesiones y enfermedades, incluido cáncer, además de afectar sobre la salud reproductiva.

Los adolescentes y los jóvenes que han probado el cigarrillo el vapeo tienen una probabilidad 3.5 veces mayor de fumar cigarrillos de tabaco que quienes nunca los consumieron.

Además los cigarrillos electrónicos no requieren adaptarse constantemente a normas de seguridad, ha habido casos en los que explotan y causan quemaduras por fuego y sustancias químicas, además de lesiones por onda expansiva.

Lo mejor es informarse acerca de los riesgos y evitar los cigarrillos electrónicos y otros productos que contengan tabaco y nicotina.

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