En México, una de cada cuatro personas duerme mal, ya sea por insomnio, apnea del sueño, ronquidos o la privación del dormir, trastornos provocados principalmente por el estilo de vida tan agitado de nuestros días y el mayor uso de dispositivos móviles.
El sueño adecuado es tan necesario para la vida saludable como la alimentación y el ejercicio.
Es muy importante identificar al sueño como un estado necesario para mantener la salud y no solo como un tiempo de descanso o incluso hay quien lo considera una pérdida de tiempo. La pérdida de horas de sueño es una pérdida de salud a largo plazo.
La calidad y cantidad de sueño apropiadas influyen en el óptimo funcionamiento del sistema inmunológico, cardiovascular, metabólico y del sistema nervioso central.
Las consecuencias de dormir poco:
- Fallas en la memoria
- Déficit de atención
- Hipertensión arterial descompensada
- Deterioro cognoscitivo
- Obesidad
- Mayor posibilidad de sufrir eventos cardiovasculares cáncer, enfermedades infecciosas y hasta muerte prematura.
- Mayor riesgo de accidentes automovilísticos
- Incremento en el riesgo de suicidio y de conductas autolesivas
- Irritabilidad, ansiedad
- Somnolencia durante el día
- Las vacunas no tienen la misma eficacia
- Disminuye la productividad laboral
El insomnio es un trastorno del sueño que consiste en la dificultad para conciliar el sueño, mantenerlo (múltiples despertares) o bien despertarse de manera anticipada. Se clasifica en transitorio, cuando se presenta como máximo tres días durante una sola semana; agudo, cuando dura entre una a cuatro semanas consecutivas y crónico, cuando dura más de cuatro semanas consecutivas.
En México una de cada cuatro personas sufre de insomnio, de ellos, únicamente la mitad lo comenta a su médico y de este 50% que lo identifica, solo 5% recibe tratamiento.
Las mujeres son quienes más lo padecen, en una proporción de 2 a 1 respecto a los hombres.
En la vejez, el insomnio es una de las quejas más frecuentes, en muchas ocasiones está asociada a alteraciones del estado de ánimo, síntomas físicos como tos o dolor; otra causa frecuente del insomnio en este grupo de edad es el consumo de algunos medicamentos. Se ha observado que los adultos que realizan actividad física y mantienen un horario de sueño regular logran tener un mejor envejecimiento que quienes no lo hacen.
Qué hacer:
- Ten un horario de sueño regular
- Realizar ejercicio
- Limita el uso de dispositivos electrónicos cercano a la hora de ir a dormir
- Toma una cena ligera al menos tres horas antes de ir a dormir
- Adecúa tu habitación para que sea lo más confortable para ti
Si el insomnio se presenta al menos tres veces a la semana y persiste por más de tres semanas, debes consultar al médico para una valoración y en caso necesario te recete algún medicamento.