minientrada La neurofibromatosis, enfermedad que se presenta antes de los 3 años de edad

 

La neurofibromatosis tipo 1 (NF1) es un padecimiento neurocutáneo genético que provoca tumores benignos llamados neurofibroma en el cerebro, la médula espinal, los nervios y la piel, principalmente en menores de edad.

Generalmente, estas manifestaciones se comienzan a presentar antes de los 3 años y afectan en su mayoría a menores de edad; sin embargo, los signos pueden aparecer a lo largo de toda la vida al ser una enfermedad incurable.

Si bien existen tres diferentes variantes, la tipo 1 es la más común de ellas, puesto que se estima que 1 de cada 2,500-3,000 personas a nivel mundial la padecen, considerando que aún es una enfermedad subdiagnosticada.

De acuerdo con una base de datos creada por la Children’s Tumor Foundation que tiene como objetivo tener un mayor conocimiento epidemiológico del padecimiento a nivel internacional, el 1.4% del total de los casos registrados corresponden a personas de origen latino.

Algunas de las manifestaciones clínicas y el riesgo de complicaciones se relacionan directamente con la expresividad de la enfermedad y su intensidad, y hasta el 50-70% de los niños afectados presentarán una variedad moderada a severa. Adicionalmente, a esta enfermedad se le ha relacionado una reducción en la esperanza de vida de 8 a 15 años para quienes la padecen.

De esta manera, el neurofibroma plexiforme es una de las manifestaciones más insidiosas de la enfermedad entre otras, ya que afecta los tejidos y estructuras importantes a cualquier nivel donde hay nervios periféricos, haciendo que su extracción a través de una cirugía sea muy complicada —y en muchos casos imposible. Se calcula que este tipo de neurofibroma afecta al 25% de las personas con este padecimiento. Estos neurofibromas plexiformes provocan dolor, disfunción de algún órgano, desfiguramiento con una carga cosmética repercutiendo en la salud mental y sobre todo poniendo en riesgo la vida de personas con esta enfermedad.

Las opciones terapéuticas para estos tumores son limitadas a la resección quirúrgica, dependiendo, del número y sitio de presentación de las lesiones. Las terapias no quirúrgicas no habían mostrado evidencia de ser útiles y efectivas.

Hasta ahora, el tratamiento fue vertical dirigido a la detección temprana y manejo sintomático conforme las complicaciones se presentan, sin embargo, la ciencia sigue avanzando en el estudio de la enfermedad y en la búsqueda y desarrollo de opciones terapéuticas que puedan favorecer la calidad de vida de quienes las padecen.

 El Día Mundial de las Enfermedades Raras es un llamado para crear conciencia del impacto que tienen estos padecimientos en 300 millones de personas y en conjunto, investigadores, la comunidad médica, sociedades civiles, instituciones de salud y la industria privada sigamos trabajando de la mano para lograr avances en la atención a este grupo de personas”, señaló el Dr. Alberto Hegewisch, director médico de AstraZeneca.

 

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