Todos somos únicos, indistintamente de nuestros orígenes. Pero hay algo que todos necesitamos: dormir. De hecho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), privarnos del sueño está asociado con diversas condiciones crónicas como:
· Enfermedades cardiovasculares · Depresión · Diabetes · Obesidad Dormir es vital, sin embargo, muchas personas luchan por tener suficientes horas de sueño, o no saben cuántas horas de descanso necesitan cada noche.¿Cuántas horas de sueño necesitamos?
Según expertos del Hospital Houston Methodist, la edad tiene mucho que ver con la cantidad de horas de sueño que deberíamos tener diariamente. Estas son las recomendaciones de horas de sueño según las diferentes edades:
· Recién nacidos: hasta 3 meses, 14-17 horas, (incluyendo siestas) · Infantes: 4 a 12 meses, 12-16 horas (incluyendo siestas) · Niños pequeños: 1-2 años 11-14 horas (incluyendo siestas) · Niños en edad preescolar: 3-5 años, 10-13 horas (incluyendo siestas) · Niños en Edad Escolar: 6-12 años, 9-12 horas · Adolescentes: 13-18 años, 8-10 horas · Adultos: 18-60 años: mínimo 7 horas · Adultos mayores: 61-64 años, 7-9 horas. 65 años en adelante, 7-8 horas Recuerda que cada persona es diferente. Si tú te sientes bien durmiendo siete horas, es posible que otra persona necesite una hora más para sentirse renovado. Por lo tanto, ajusta tu patrón de sueño según tus propias necesidades, y acude a un médico si tienes alguna duda, ajustando tu rutina de sueño.Consejos para mejorar tu sueño
La rutina diaria puede complicar la rutina del sueño, al igual que el estrés y el estilo de vida agitado. Por lo tanto, es muy importante adoptar hábitos de sueño saludables. La Fundación Nacional del Sueño de los Estados Unidos y los expertos del Hospital Houston Methodist tienen una variedad de recomendaciones, tales como:
- Tener la misma hora para ir a dormir programada todos los días, tanto para acostarse, como para despertarse · Hacer ejercicio diariamente · Evitar fumar y beber alcohol · Restringir el consumo de café, azúcares, carbohidratos e irritantes antes de dormir · Evitar siestas en el día de más de media hora de duración · Dormir en un colchón y almohada cómodos (asegúrate de reemplazar tu colchón cada 10 años) Si constantemente luchas con tu sueño, a pesar de tu intento por adoptar hábitos saludables, podrías estar ante una de las siguientes afecciones médicas subyacentes, como: · Insomnio: Un trastorno del sueño que nos dificulta la conciliación del sueño, así como el permanecer dormidos · Narcolepsia: un trastorno del sueño que causa somnolencia diurna abrumadora · Síndrome de piernas inquietas (SPI): una afección que causa una necesidad incontrolable de mover las piernas · Apnea del sueño: un trastorno del sueño en el cual se detiene la respiración unos segundos y comienza nuevamente de forma repetitiva, lo que a menudo resulta en ronquidos excesivos En la mayoría de los casos, recibir tratamiento es vital para mejorar el sueño ante afecciones como estas. Por ejemplo, a las personas que tienen apnea del sueño a menudo se les prescribe una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), que utiliza una manguera y una máscara o una pieza nasal para suministrar aire continuamente al cuerpo. Esto aumenta la presión del aire en la garganta, evitando que las vías respiratorias colapsen cuando se inhala. Si piensas que tienes una afección subyacente que está alterando tu sueño, consulta al médico para obtener un diagnóstico. Dormir bien por la noche no solo te hará sentir mejor al día siguiente, sino que también puede ayudarte a evitar una gran variedad de problemas de salud. Asegúrate de seguir hábitos de sueño saludables y consulta con tu médico si nada parece ayudar.