Actualmente, el impacto del cambio climático, las conmociones provocadas por la pandemia, los conflictos bélicos, la desigualdad y los cambios económicos constantes, han expuesto vulnerabilidades en el sistema alimentario mundial. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hasta 828 millones de personas en el mundo enfrentaron hambre en 2021.
La lucha contra el hambre tiene distintos puntos críticos que deben enfrentarse con ciencia y tecnología, tales como: cambio climático, desechos alimentarios, acceso a innovación, condiciones extremas del agua e interrupción de la cadena de suministro, por mencionar solo algunos.
A través de distintos enfoques, la compañía ofrece grandes oportunidades para lograr un mundo más sostenible:
1.-Los agricultores pueden ser los héroes climáticos del mañana: Desafortunadamente, la agricultura es responsable de liberar una gran cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera; sin embargo, también puede tener un efecto positivo al devolver el carbono al suelo, donde puede beneficiar a los cultivos, así como al medio ambiente.
Los métodos como los cultivos de cobertura y la labranza de conservación mantienen el suelo cubierto e intacto para que el carbono no pueda escapar. En México, Bayer hizo alianza con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), que incluye acceso e intercambio de conocimientos, ciencia, tecnología, innovación, así como recursos financieros para el refuerzo de la sustentabilidad y la seguridad alimentaria en la región.
2.- La comida desperdiciada tiene un alto precio: De acuerdo con la FAO, América Latina y el Caribe representa el 20% de la cantidad global de alimentos que se pierden desde su salida del campo hasta el nivel minorista. Por ello, se vuelve fundamental prolongar la vida de los productos después de la cosecha. En la India, científicos de la compañía han desarrollado cuatro nuevos híbridos de tomate que tienen una vida útil de 12 a 14 días en comparación con el período típico de cinco a siete días.
3.- Acceso a la innovación: Acercar a los agricultores la última tecnología y conocimientos para mejorar las cosechas utilizando menos recursos es esencial para que los sistemas alimentarios locales se vuelvan más estables. Bayer ha desarrollado Climate Field View, una plataforma digital global que proporciona análisis de datos para facilitarles la toma de decisiones sobre el manejo de su cultivo, con el fin de lograr cosechas exitosas, utilizando menos tierra, energía y agua. Por otra parte, HydroBio, una aplicación para guiar a los productores hacia el uso tanto sostenible como eficiente del agua para sus cultivos, o Cultibot, un chatbot para productores para ayudarles en el cuidado del cultivo.
- El agua es vital, pero también es una amenaza: El desarrollo de cultivos resistentes a sequías o inundaciones pueden ayudar a los agricultores a adaptarse al cambio climático. Ejemplo de ello son las variedades de arroz resistentes a climas extremos, que nuestros científicos están desarrollando para países como Afganistán, India y Burkina Faso y que ayudan a los productores a hacer frente a los patrones de lluvia tan cambiantes en los últimos años.
La seguridad alimentaria es muy importante, pero debe hacerse a través del cambio en la forma en que producimos los alimentos y una transformación profunda en el sistema agroalimentario mundial, para alimentar a más de 820 millones de personas que padecen hambre y a los 2000 millones de personas más que vivirán en el mundo en 2050.
Para descubrir cuáles son los principales retos de la seguridad alimentaria, visita el mapa interactivo en: https://www.bayer.com/en/world-growing-hungrier-for-solutions
Fotos: Cortesía