Antes del descubrimiento de los antibióticos a principios del siglo pasado, contraer una infección podía ocasionar la muerte. Aunque su uso ha salvado incontables vidas, la rapidez con la que está avanzando la resistencia antimicrobiana, amenaza con reducir la capacidad de curar estas mismas infecciones en el futuro.
La resistencia antimicrobiana (RAM) se da cuando las bacterias, virus, y hongos evolucionan y dejan de responder a los medicamentos, lo que dificulta su tratamiento y aumenta la propagación de las enfermedades. Aunque se trata de un fenómeno natural, el uso indebido y en exceso de los antimicrobianos, así como la falta de acceso a agua limpia y medidas de higiene, tanto en humanos como en animales, han contribuido en gran medida a su aceleración.
Por lo anterior, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que la resistencia a los antimicrobianos es una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad. Su impacto fue calculado en 2014 por un grupo de investigadores, quienes estimaron que anualmente se producen 700 mil muertes debido a la RAM y que, si no se hace algo al respecto, este número puede llegar a 10 millones en 2050.
Una de las herramientas que, de acuerdo con la OMS, es importante para lograr un menor uso de antimicrobiano y menos oportunidades para que los virus, bacterias y hongos desarrollen resistencia es la vacunación, la cual previene enfermedades y su propagación.
“La vacunación es un método de prevención contra enfermedades infecciosas, el cual activa las defensas del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas, y fortalecen el sistema inmunitario”, expresó Claudio González, director médico de MSD en México, “al no enfermar con tanta frecuencia, las personas que han sido inmunizadas toman menos antibióticos, lo cual reduce la probabilidad de que un patógeno se vuelva resistente; además de prevenir su propagación por la comunidad”.
En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de Antimicrobianos, el especialista comparte las razones por las que contar con un esquema de vacunación completo y actualizado ayuda a combatir este problema de salud pública.
- Menos infecciones, menos antibióticos- Debido a que los síntomas de algunas de las infecciones más comunes, como la fiebre y la diarrea, no presentan diferencias notables si son causadas por virus o bacterias, la prescripción indebida de antibióticos es muy frecuente. Además, infecciones como el sarampión, predisponen a infecciones bacterianas, para las que es necesario usar antibióticos.
- Mayor acceso y protección a comunidades completas- La inmunización, además de ser una estrategia costo-efectiva, tiene el potencial de tener un mayor impacto entre los grupos más vulnerables, quienes debido a las diferencias de acceso al cuidado de la salud tienden a verse más afectados por la RAM.
Entre las vacunas para las cuales la OMS recomienda mejorar su cobertura y así lograr un impacto mayor en la desaceleración de la RAM, se encuentran las del sarampión, rotavirus y neumococo.