La cirugía bariátrica es un método efectivo para el control del peso y la disminución de padecimientos relacionados, por lo que especialistas hacen un llamado a la población para conocer más acerca de esta opción de tratamiento.

Se conoce como obesidad a la enfermedad crónica causada por un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de calorías: es decir, una acumulación anormal y excesiva de grasa que daña la salud de las personas, que con el tiempo presenta enfermedades relacionadas.

En México se habla de la obesidad como una epidemia de salud, ya que más del 75% de la población adulta, mayor de 20 años, padece algún grado de sobrepeso u obesidad. La diferencia entre estas dos clasificaciones radica principalmente en el índice de masa corporal (IMC), una medición importante pero no exclusiva para conocer el estado de salud del paciente. Un IMC igual o superior a 25 es un indicador de sobrepeso, mientras que un IMC igual o mayor a 30 es un indicador de obesidad.

Con respecto a lo anterior, el Dr. José Rodríguez Villareal, cirujano bariatra y presidente del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas, señaló que: “La obesidad conlleva muchos factores de riesgo, entre los cuales se incluyen más de 12 tipos de cáncer, además esta enfermedad está ligada a la diabetes tipo 2: prácticamente el 80% de personas que la padecen tienen también obesidad”.

Dentro del diagnóstico, existen diversos grados de la enfermedad, esto también de acuerdo con el IMC del paciente: uno igual o superior a 30 es un indicador de obesidad grado I de 35-40 obesidad grado II y un IMC superior a 40 es obesidad grado III, lo que conocemos como obesidad mórbida.

Asimismo, el Dr. Rodríguez detalló: “Más allá de un aspecto físico, la importancia del tratamiento oportuno de la obesidad radica en quitar el peso económico, médico y emocional que, en muchas ocasiones, acompañan a esta enfermedad. Actualmente, la cirugía bariátrica es un tratamiento efectivo y seguro, recomendado en pacientes con obesidad grado 1 y diabetes tipo 2 de recién diagnóstico; obesidad grado 2, con una enfermedad asociada y obesidad grado 3, con o sin enfermedad asociada”.

En ese sentido, el tratamiento de la cirugía bariátrica está enfocado no sólo a la disminución del peso, sino a prevenir y/o mitigar la incidencia de padecimientos relacionados, tales como: enfermedades del corazón, diabetes, tumores malignos, padecimientos del hígado, males cerebrovasculares, entre otras más, que pueden afectar de forma severa la calidad de vida del paciente.

“Los avances tecnológicos en la cirugía bariátrica han permitido que hoy sea más rápida y segura, y que el paciente se recupere más pronto. Sin embargo, es muy importante que el especialista esté certificado cada cuatro años y estar actualizado”, finalizó el Dr. Rodríguez.

De acuerdo con el Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas, cualquier tratamiento contra la obesidad, al ser una enfermedad crónica, debe hacerse bajo la supervisión y recomendaciones de un equipo multidisciplinario, como: un médico bariatra, un cardiólogo o un endocrinólogo, un nutriólogo, un psicólogo, según sea el caso.

Resulta fundamental que los pacientes reconozcan los riesgos de padecer obesidad, así como a los especialistas que pueden asesorarlos en cuanto al tipo de tratamientos e innovaciones médicas que ya están presenten en México, y que permiten realizar cualquier intervención de manera segura y efectiva.

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