El cáncer de hígado es el tercer tipo de cáncer más mortal en México debido a que los pacientes llegan en etapas tardías, por lo que los especialistas recalcan la importancia de la prevención ya que una detección a tiempo en pacientes de alto riesgo, mejora la esperanza de vida. Se desarrolla más comúnmente en personas que padecen enfermedades hepáticas crónicas, como cirrosis causada por hepatitis B o C.
En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer, expertos coincidieron, en conferencia de prensa, en señalar que la oncología intervencionista, que es un grupo de tratamientos y procedimientos mínimamente invasivos, ha emergido como un pilar en el tratamiento contra el cáncer, especialmente contra el carcinoma hepatocelular.
Este tipo de procedimientos es llevado a cabo por radiólogos intervencionistas y les permite realizar los procedimientos de una manera menos invasiva y más rápida, asimismo pueden realizarse en forma ambulatoria, liberando camas, optimizando los recursos en los hospitales del país.
Otros de sus beneficios incluyen reducir los reingresos por complicaciones, un tiempo de recuperación más rápido, así como la mejora en el pronóstico y calidad de vida de los pacientes. Los pacientes con enfermedad temprana pueden obtener tasas de curación similares a la cirugía con una menor morbilidad En los pacientes en un estadio intermedio de la enfermedad, los procedimientos endovasculares permiten incrementar la sobrevida al comparar con el tratamiento de soporte.
El Dr. Jesús Alejandro Gabutti, Radiólogo Intervencionista del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, explicó que con este tipo de intervenciones los médicos pueden alcanzar y tratar tumores de maneras que no son posibles con muchas otras opciones de tratamiento; sin embargo, comentó que es necesario llevar a cabo una evaluación del tumor, para poder definir si el paciente es candidato para recibir este tipo de tratamiento.
Para aquellos pacientes que sí son candidatos a este tipo de tratamientos, el procedimiento implica ingresar por las arterias para llegar hasta la zona en donde se encuentre el tumor. Uno de los tipos de cáncer que puede tratarse es el carcinoma hepatocelular, que es el tipo más común de cáncer de hígado en México.
“El cáncer de hígado es silencioso, los pacientes pasan por alto los factores de riesgo y síntomas ya que no los identifican a tiempo y cuando se atienden, ya es muy tarde”, indicó el Dr. Gabutti.
Actualmente en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, se llevan a cabo alrededor de 100 procedimientos terapéuticos a pacientes con cáncer hepático, con una tendencia de incremento del 30% anual.
Ana Gabriela Torres, directora de Marketing y Comunicación de Terumo Medical de México, señaló que “se le conoce poco dentro de las terapias para tratar el cáncer, pero gracias a los avances en medicina, hoy es posible contar con tratamientos seguros para los pacientes y médicos y estamos comprometidos con contribuir a la disponibilidad de estas soluciones”.
También puede utilizarse en combinación con otros tratamientos para aumentar su eficacia. Las técnicas empleadas pueden ayudar a reducir el tamaño de tumores y también es ideal para aquellas personas que no son candidatas a una cirugía compleja. Hoy en día el contar con más formas de atención para pacientes demuestra un avance para hacer frente al continuo aumento del cáncer en la población mundial.