La diarrea puede presentarse a cualquier edad, en especial en los extremos de la vida como la niñez o la tercera edad, la cual puede originar complicaciones, llegando en algunos casos a constituir causa de muerte por las pérdidas de agua y electrolitos.
La diarrea es un aumento en la frecuencia de las evacuaciones (más de tres al día) acompañada de una disminución de la consistencia de éstas. Los virus son la causa de aproximadamente el 40% de los casos de diarrea en adultos y conllevan, además vómito o fiebre.
Suele ser síntoma de una infección del tubo digestivo, que puede ocasionarse por diversos organismos; bacterias, virus y parásitos, pero otra causa muy habitual es la ingestión de ciertos antibióticos o medicamentos, que provocan diarrea como efecto secundario. Más de 700 medicamentos se han implicado como causantes de ella, que constituye el 7% de los efectos secundarios asociados a fármacos, comentó el Dr. Arturo Torres y Gutiérrez Rubio, Especialista en Medicina Interna y profesor del Diplomado en Farmacología Clínica del Departamento de Farmacología de Facultad de Medicina de la UNAM.
La diarrea puede causar deshidratación y pérdida de electrolitos en la sangre, como sodio, potasio, magnesio, cloro y bicarbonato. Si se pierden grandes cantidades de líquido y electrolitos, se siente debilidad y la tensión arterial puede disminuir lo suficiente para causar desmayos, anomalías del ritmo cardíaco (arritmias) y otros trastornos graves. Este riesgo es más probable en las personas de edad avanzada y es aquí donde los probióticos ejercen un papel importante.
Distintos estudios clínicos han demostrado que los probióticos de origen humano como el Lactobacillus paracasei CNCM I-1572, son eficaces y seguros, sobre todo en el tratamiento de diarreas agudas ocasionadas por gastroenteritis virales, demostrando mayor eficacia en el tratamiento de la diarrea ya que reduce la duración de los síntomas cuando la diarrea ya está establecida y puede prevenir su aparición.
Entre las múltiples funciones que tienen los probióticos de origen humano dentro de nuestro organismo, es el de potenciar el correcto equilibrio entre los microorganismos que forman la microbiota intestinal, ayudando a mantener el correcto funcionamiento del sistema digestivo a través del regular equilibrio de la flora intestinal. Una de sus principales funciones es la prevención de problemas o trastornos gastrointestinales. Concretamente, pueden fortalecer los sistemas digestivo e inmunitario para evitar que virus o bacterias amenacen negativamente al organismo.
Los probióticos pueden ayudar a tratar la diarrea repoblando y manteniendo las bacterias intestinales beneficiosas corrigiendo el desequilibrio de la microbiota. En general, son muy eficientes si se toman en las dosis adecuadas y bajo la prescripción de un especialista, puntualizó el Dr. Torres.