En México, el cáncer de ovario representa la tercera causa de muerte en mujeres de 30 a 39 años, siendo estas las que tienen la tasa más elevada de participación económica de las mexicanas con un 56.9 % de representación. Esto implica que quienes padecen la enfermedad ven comprometidas sus metas profesionales y su independencia económica.
El costo indirecto generado por los diferentes tipos de cáncer entre la población en edad para trabajar asciende a casi 20.5 mil millones de pesos en el país. Este monto incluye ingresos perdidos por muerte prematura (42 % del monto total), subsidios por incapacidad temporal o permanente (17 % del total) y costos de oportunidad para quienes cuidan a las personas que lo padecen. (39 % del total). Además, la población femenina experimenta el impacto económico más grande, cerca de 59 %.
Ante este panorama y con el objetivo de prevenir, diagnosticar y brindar atención oportuna, en mayo se alienta a las mujeres a que acudan al médico y se mantengan alerta ante este padecimiento que tiene una mayor letalidad que el cáncer de mama y el cáncer cervicouterino; además de que presenta signos que pueden confundirse fácilmente con padecimientos comunes como la colitis.
La Dra. Valentina Gallart, directora Médica de AstraZeneca, enfatizó que brindar información a la sociedad y a los médicos de primer contacto para que direccionen a las mujeres hacia un diagnóstico oportuno puede hacer la diferencia, pues el 75% de los casos se podrían detectar en etapas tempranas, lo que reduciría su mortalidad a la mitad.
De la misma forma, la doctora señaló que, aunque no se conocen las causas exactas que provocan el cáncer de ovario, se tienen contemplados una serie de factores de riesgo que influyen en el desarrollo de este padecimiento. De manera general, la alimentación inadecuada, el consumo de tabaco y alcohol, la edad, así como los antecedentes familiares, son factores que predisponen la aparición de la enfermedad. Algunos de ellos no se pueden evitar, pero conocerlos mantiene alerta a las personas.
Asimismo, Adela Ayensa, directora de Salvati A.C., asociación que mejora la calidad de vida de las personas que viven con algún padecimiento oncológico, aseguró que es crucial identificar los retos que existen en México para mejorar el pronóstico de la enfermedad:
“Debemos conocer la complejidad del problema para realizar acciones que verdaderamente cambien las historias de estas mujeres. El año pasado, nosotros realizamos un documento donde identificamos cinco aspectos para mejorar la atención de este cáncer y sobre los cuales debemos trabajar: posicionarlo como prioridad de salud pública, impulsar campañas de comunicación sobre prevención y diagnóstico para la población, promover la cultura de la prevención, fortalecer la educación médica continua, y fomentar que las instituciones educativas actualicen los planes de estudio donde se incorporen conocimientos sobre el padecimiento”.
Finalmente, las especialistas coincidieron que solo mediante la colaboración entre todos los agentes involucrados en el área de la salud y con la participación de la población se podrá erradicar al cáncer de ovario como causa de muerte e impulsar que las mujeres que actualmente están siendo afectadas continúen con su desarrollo profesional y económico.