El cáncer puede aparecer en cualquier zona del aparato reproductor femenino: vulva, vagina, cuello uterino, útero, trompas de Falopio u ovarios. A estas formas de cáncer se las denomina cánceres ginecológicos y representan una alta tasa de prevalencia y mortalidad, especialmente el de cuello de útero y el de ovario.
“Cuando se habla de las sobrevivientes de los cánceres ginecológicos tenemos que considerar las repercusiones que origina el tratamiento oncológico en las pacientes, es decir, las afectaciones tanto físicas como emocionales”, señaló en entrevista para Mi Estilo es Salud, el Dr. Hugo Vázquez García, adscrito al Hospital Christus Muguerza Alta Especialidad, en Monterrey, Nuevo León.
El Cáncer de Cuello de útero es un problema de salud pública en nuestro país, ya que ocupa el segundo lugar en incidencia en cuanto a cáncer femenino, después del cáncer de mama. Afecta a cualquier edad, pero es más frecuente en mujeres en edad reproductiva de entre 30 y 45 años de edad. Además, se estima que 80% de las pacientes desafortunadamente son diagnosticadas en etapas localmente avanzadas y 13% con enfermedad metastásica.
Por otro lado, en México, el cáncer de ovario representa la tercera causa de muerte en mujeres de 30 a 39 años, cuya participación económica es de 56.9 %. Esto implica que quienes padecen la enfermedad, ven comprometidas sus metas profesionales, su fertilidad y su independencia económica. La tasa de supervivencia del cáncer de ovario es baja, pues el 70% de los casos en México se diagnostican en etapas avanzadas.
Ante esta situación, las pacientes ven comprometida su fertilidad y truncados sus deseos de procrear. Se estima que alrededor del 25% de las pacientes diagnosticadas de cáncer ginecológico no han cumplido su deseo de reproducción.
¿Cómo afecta el tratamiento oncológico a la fecundidad?
Los cánceres ginecológicos se pueden tratar de varias formas. Esto depende del tipo de cáncer, en qué etapa se encuentre el tumor y de cuánto se haya extendido. Los tratamientos pueden consistir en cirugía, quimioterapia y radiación, aunque las mujeres con un cáncer ginecológico suelen requerir más de un tipo de tratamiento.
El gineco-oncólogo decidirá cuál es el mejor tratamiento y deberá comentarle a la paciente cuáles son los efectos secundarios, por ejemplo, la cirugía en la pelvis puede ocasionar adherencias en el abdomen o en la misma pelvis que derive en dolor crónico; asimismo, puede generar alteraciones en la función urinaria como incontinencia; adelantar la menopausia o generar incapacidad para reproducirse, esto cuando se extirpa el útero o los ovarios, señaló el especialista.
Otro aspecto que hay que considerar es la recurrencia del cáncer, por ello es importante hacer un seguimiento de las pacientes mediante estudios e interrogación para prevenir o detectar la recurrencia y actuar de manera pronta para atenderla porque puede estar en juego su vida.
Preservación de la fecundidad a pesar del cáncer
El tratamiento del cáncer puede tener una repercusión importante en la fertilidad. La probabilidad de que el tratamiento contra el cáncer dañe tu fecundidad depende del tipo y etapa del cáncer, del tipo de tratamiento contra el cáncer y de tu edad en el momento del tratamiento. Los tratamientos para el cáncer y sus efectos.
Por ello, solicita información sobre las opciones de preservación de la fertilidad y decide lo que es adecuado para ti. “Sólo el 5% de las pacientes solicitan un procedimiento para conservar la fecundidad, de ellas, sólo el 50% logran llegar a término su embarazo”, apuntó el doctor Vázquez.
Para tratar el cáncer cervicouterino en etapa temprana, se extirpa una sección grande en forma de cono del cuello de la matriz, incluida el área cancerosa (conización cervical). El resto del cuello de la matriz y el útero se conservan. Alternativamente, un cirujano puede extirpar parcial o completamente el cuello de la matriz y los tejidos conectivos junto al útero y el cuello de la matriz (traquelectomía radical).
Por último, el doctor Hugo Vázquez indica que las pacientes con cánceres ginecológicos deben recibir apoyo psicológico y ofrecerles terapia para el piso pélvico, a fin de reducir la incontinencia urinaria y reducir el dolor.
Si te preocupa que el tratamiento del cáncer podría afectar tu fertilidad, tienes opciones. No esperes. Obtén información sobre los métodos de preservación de la fertilidad antes de comenzar el tratamiento del cáncer, lo cual puede ayudarte a tomar una decisión informada.
Fotos: Especiales y Mato Clinic.