En promedio los adolescentes mexicanos pasan cerca 5.5 horas diarias en Internet (INEGI), siendo que la mayor parte de ese tiempo, lo usan en redes sociales (CEEPI). Asimismo, los niños menores de 12 años pueden estar hasta tres horas diarias navegando principalmente mediante dispositivos móviles y la mayor parte de ese tiempo lo emplean para ver videos, jugar videojuegos, e interaccionar en redes sociales con otros menores; en niños más chicos (menores de 8 años), Internet es usado literalmente “como niñera”, mientras los padres no pueden ocuparse de sus hijos.
En contraparte, el Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI) dio a conocer que sólo dos de cada 10 adolescentes y tres de cada 10 niños acuden a la lectura por gusto.
“Sabemos que en México hay pocos lectores y vemos con preocupación que cada vez menos niños y adolescentes recurren a la lectura fuera de sus obligaciones escolares, lo cual podemos relacionar con el tiempo que están inmersos en las redes sociales. Lo mismo ocurre con la actividad física. Hemos notado que, a mayor cantidad de tiempo de estar conectados a dispositivos móviles, se reduce drásticamente la actividad deportiva, social y cultural”, dijo la Dra. Claudia Sotelo Arias, directora del CEEPI.
A decir de la especialista, lo anterior es para tomarse con seriedad, no sólo por la exposición que tiene los menores de edad a las redes sociales con los riesgos que puede implicar: “sabemos que el hábito de la lectura incentiva la imaginación, fomenta el pensamiento crítico, y detiene la actitud pasiva hacia la vida, en su contraparte, las redes sociales con algunos de sus contenidos pueden aniquilar el razonamiento inteligente, y aísla a los jóvenes”, sostuvo.
Cabe señalar que la postura del organismo no es prohibir el uso del Internet en niños y adolescentes, pero sí regular: “no pueden permanecer seis horas diarias pegados a sus dispositivos por ocio. Es indispensable que se activen más ahora que se acercan las vacaciones de verano. Es fundamental que realicen actividades deportivas, se debe fomentar la lectura por gusto, el esparcimiento o socialización y acudir a actividades culturales”; sostuvo.
En este sentido, las especialistas de CEEPI dieron a conocer una serie de recomendaciones para fomentar la lectura, así como algunas actividades sociales, culturales y deportivas que pueden hacerse en familia:
- Para que los niños adquieran el gusto por la lectura, los padres deberían leer. Casi siempre el gusto por la lectura se imita de padres a hijos.
- Lo mismo sucede con la actividad deportiva: también sería necesario que los padres realicen un deporte en familia.
- Acudir a librerías y bibliotecas con los menores de forma habitual.
- Fomentar las actividades deportivas fuera del colegio.
- Asistir a eventos culturales, artísticos y deportivos, pero de manera presencial.
- Es aconsejable asistir a exposiciones, obras de teatro, o actividades recreativas en familia (muchas de ellas son gratis).
- Prohibir el uso del celular o dispositivos móviles durante desayunos, comidas o cenas familiares y esta medida sería extensiva a todos los integrantes de la familia.
- Los dispositivos electrónicos y las redes sociales no pueden ser niñeras. Es indispensable regular su uso dentro del hogar.
- Hablar de los riesgos que implican las redes sociales con los hijos. Este punto es fundamental.
- Los menores de 12 años no deberían tener redes sociales.
- Los padres deben conversar con los hijos sobre todos los riesgos que existen en Internet.
- Antes de que los menores se les obsequie un dispositivo electrónico es necesario tener reglas y horarios de uso; es una especie de contrato que siempre se debe respetar.
Para concluir Sotelo Arias sostuvo que la tecnología es de mucha utilidad en todas las actividades de la vida, incluyendo las escolares: “no se trata de satanizar simplemente la idea es regular su uso en menores de edad y fomentar otras actividades que los ayuden a tener mayor estabilidad física, cognitiva y emocional. Ese es el mensaje que queremos propagar en CEEPI”, concluyó.