El cáncer de cabeza y cuello tiene su origen en las células escamosas que recubren el interior húmedo de los órganos y cavidades del cuerpo, como la nariz, la boca, la garganta y la laringe.
De acuerdo con datos de GLOBOCAN 2020, México registró 1,500 nuevos casos de cáncer de labios y cavidad oral en todo el país y más de 586 muertes por esta causa. Asimismo, durante el mismo año se contabilizaron 1,029 casos nuevos de cáncer de laringe y 658 decesos por este tipo de cáncer.
Hay 5 tipos principales de cáncer de cabeza y cuello, cada uno de los cuales recibe el nombre de acuerdo con la parte del cuerpo donde se desarrollan.
- Cáncer de laringe e hipofaringe. Es el órgano en forma de tubo en el cuello que ayuda al cuerpo a respirar, hablar y tragar.
- Cáncer de cavidad nasal y senos paranasales. Espacio justo detrás de la nariz por donde pasa el aire en su camino hacia la garganta.
- Cáncer de nasofaringe. Conducto de aire en la parte superior de la garganta detrás de la nariz.
- Cáncer oral y orofaríngeo. Incluye la boca y la lengua.
- Cáncer de glándulas salivales. Encargadas de producir la saliva.
Existen factores de riesgo que ayudan al desarrollo de este tipo de neoplasia, como son el consumo de alcohol, tabaco, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y enfermedad por reflujo laringofaríngeo (LPRD) y la infección oral por virus del papiloma humano (VPH).
El cáncer de orofaringe es el cáncer de cabeza y cuello que puede estar relacionado con el virus papiloma humano (VPH). Este tipo de neoplasia ha mostrado un aumento meteórico en su incidencia en los últimos 20 años. La principal causante de este aumento es el cambio en las prácticas sexuales en la población general durante los últimos 40 años.
El tratamiento contra el cáncer de cabeza y cuello es diferente para cada paciente, depende de varios factores, incluso la ubicación del tumor, el estadio del cáncer, la edad y la salud general de la persona.
Acuda a una revisión periódica con el médico.