Para celebrar la entrada en vigor del decreto que adiciona el Artículo 216 BIS de la Ley General de Salud que prohíbe desde este día el uso de grasas trans en la fabricación industrial de comestibles en México, se reunieron con medios de comunicación la Senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, presidenta de la Comisión de Salud del Senado de la República; Diputado Joaquín Zebadúa Alva, secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados; el Dr. Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades de la SSA; Mtro. Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx.
“La entrada en vigor de la reforma propuesta para reducir el consumo de grasas trans de uso industrial permitirá incidir en la disminución de la tasa de mortalidad por año en nuestro país, vinculadas con el consumo de los productos que contienen ese tipo de aceites hidrogenados. Continuemos de la mano de la sociedad civil para seguir avanzando en mejorar la salud de las y los mexicanos. México llega en septiembre de 2023 a la meta fijada por la Organización Mundial de la Salud para finales de este año”, sostuvo la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez, presidenta de la Comisión de Salud del Senado de la República.
Dijo que la tarea legislativa fue muy apoyada por la sociedad civil, lo permitió que avanzara esta iniciativa, en contraste con lo que llegó a suceder años atrás, cuando la salud era principalmente un negocio y no se reconocía como el derecho humano fundamental que es.
El diputado Joaquín Zebadúa Alva; secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, señaló que la “mano invisible del mercado” obstruyó por más de un año el avance de la iniciativa para eliminar las grasas trans; intereses ligados a las industrias productoras de comestibles nocivos para la salud propagaban la presunta libertad de elección individual y resaltó el acompañamiento de las organizaciones de la sociedad civil, que organizaron foros y debates sobre el tema.
El Dr. Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades de la SSA, señaló que la iniciativa para eliminar los ácidos grasos trans ha sido acompañada por la OMS/OPS, la cual establecerá los indicadores que permitan calificar si nuestro país efectivamente elimina las grasas trans.
Estimó que el impacto en la salud de las grasas trans en nuestro país puede estar relacionado con entre 20 mil y 50 mil decesos al año. Apuntó que además de provocar padecimientos cardiovasculares, las grasas trans se relacionan con la enfermedad cerebrovascular, que ocasiona discapacidad. Lamentó que decisiones sobre salud que a todos benefician sean judicializadas por industrias que ignoran los daños a la salud y solo preponderan sus ganancias.
El Mtro. Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa Mx, resaltó la articulación virtuosa de esfuerzos entre el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, la OPS y las organizaciones sociales del país para lograr avanzar en esta medida trascendental para la salud pública. Dijo que el Artículo 395 de la Ley General de Salud señala que cualquier omisión o incumplimiento de los sujetos regulados establece que los infractores podrán recibir orientación para que cumplan o hasta ser objeto de sanciones. “En la sociedad civil seguiremos el proceso de implementación de la prohibición del uso de grasas trans y denunciaremos intromisiones de las industrias que producen productos nocivos, a las que solo importan sus ganancias sin importar los daños a la salud”.
El consumo de productos que afectan nuestra salud se ha normalizado debido en gran medida al desconocimiento y a los malos hábitos de las personas, así como al aumento inducido por la industria para que ciertos comestibles sean más apetitosos al gusto de los consumidores, entre otras causas. Entre los productos de mayor consumo se encuentran aquellos que contienen ácidos grasos trans (AGT). Estas sustancias se caracterizan por ser estables al enranciamiento oxidativo, lo que quiere decir que se conservan por un tiempo prologando, es decir, que no se echan a perder fácilmente, lo cual conviene a los negocios de la industria.