En México, durante 2022, se registraron 23 mil 790 nuevos casos de cáncer de mama entre la población de 20 años y más. En el mismo año se registraron 7 mil 888 fallecimientos por este tipo de cáncer, según datos del INEGI.
La enfermedad inicia cuando las células sanas cambian y crecen sin control, formando una masa llamada tumor.
Un tumor canceroso es maligno, lo que significa que puede crecer y propagarse a otras partes del cuerpo. El cáncer de mama metastásico puede desarrollarse cuando las células de cáncer de mama se desprenden del tumor primario y entran al torrente sanguíneo o al sistema linfático. Con mayor frecuencia se propaga a los huesos, el hígado, los pulmones y el cerebro.
Existen varios tipos y subtipos de cáncer de mama, los principales subtipos son: Receptores Hormonales positivos, HER2 positivo y triple negativo. El triple negativo representa alrededor del 10-15% de todos los cánceres de mama, se distingue de otros tipos por considerarse agresivo, ya que tiende a crecer y diseminarse más rápido. Este tipo de cáncer es más común en mujeres jóvenes menores de 40 años.
Las características que están asociadas con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama incluyen obesidad, consumo de alcohol, antecedentes familiares de cáncer de mama, exposición a la radiación, antecedentes reproductivos y hormonales, y consumo de tabaco.
El cáncer de mama también puede desarrollarse en mujeres y hombres, sin embargo, el cáncer de mama masculino es poco común. Menos del 1% de todos los cánceres de mama se desarrollan en hombres.
En 2020 el cáncer de mama se posicionó como el tipo de cáncer más frecuente y la causa más común de muerte en mujeres en la región de las Américas. En el mismo año hubo más de 210 mil nuevos diagnósticos de cáncer de mama en América Latina y el Caribe, y aproximadamente 68 mil muertes.