Las enfermedades del corazón y la diabetes mellitus son las dos principales causas de muerte en los mexicanos, pero cuando se combinan son la causa del 75% de los fallecimientos de las personas con Diabetes, así lo comentó el Dr. Jesús Alcantar, Médico Internista.
De acuerdo con la ENSANUT 2022, la prevalencia de prediabetes en México fue de 22.1%, y de diabetes diagnosticada y no diagnosticada de 12.6 y 5.8%, respectivamente, lo que resulta en una prevalencia de diabetes total de 18.3%.
“La combinación Diabetes y enfermedad cardiovascular es muy mala pareja porque, como se sabe, la diabetes puede favorecer que se deposite el colesterol en las arterias y provocar un infarto, además de que puede dañar la musculatura del corazón, pudiendo ocasionar en este caso, insuficiencia cardiaca”, indicó el galeno.
Actualmente se sabe que las personas que viven con diabetes mellitus tipo 2 (DT2) tienen más probabilidades de sufrir enfermedad cardiovascular (ECV) y muerte cardiovascular (CV).
De acuerdo con el estudio Riesgo cardiovascular en adultos con diabetes tipo 2 de un centro de atención primaria de México, realizado este año, la mortalidad CV es mayor en personas con DT2, donde tres de cada cuatro (75%) mueren debido a una ECV, estas cifras son más elevadas en comparación con las personas sin diabetes. Además, la mortalidad CV es casi un 200% mayor entre las personas con DT2 cuando se compara con personas que viven sin la enfermedad.
Además, hay que considera las complicaciones crónicas de la diabetes como la neuropatía, nefropatía, retinopatía, enfermedad cardiovascular (ECV), accidente cerebrovascular y enfermedad arterial periférica.
“Por ello la recomendación siempre es que el paciente con diabetes y enfermedad cardiaca, lleve un tratamiento integral y respetando el apego a la terapia, ya que de lo contrario corre el riesgo de presentar aterosclerosis. Hay que recordar que la mortalidad por accidente cerebrovascular es casi el triple entre los pacientes con diabetes”, comentó el Dr. Alcantar.
A este respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las ECV son un grupo de trastornos del corazón y los vasos sanguíneos entre los que se incluyen: la cardiopatía coronaria, que es una enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco; la enfermedad cerebrovascular, que es una patología de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro; la enfermedad arterial periférica, que es una enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan los brazos y las piernas; y la trombosis venosa profunda y embolia pulmonar, que son coágulos de sangre en las venas de las piernas, que pueden desprenderse y moverse hacia el corazón y los pulmones.
Como se sabe, la diabetes es una enfermedad progresiva, por lo que en ocasiones los padecimientos cardiovasculares y sus complicaciones comienzan antes de que la persona sea diagnosticada con diabetes.
“Por ello decimos que la dupla diabetes y enfermedades cardiovasculares tienen muy mala relación. Por ejemplo, la tasa de hospitalización por insuficiencia cardiaca es de dos a cuatro veces mayor en personas con DT2 en comparación con aquellos sin diabetes”, indicó.
El especialista comentó que el alto costo de la diabetes mellitus en México trae consecuencias muy graves para el país, sobre todo económicas. Señaló que en un estudio se demostró que en el 2017 la diabetes representó el 16% del gasto total en salud, estimados en 8,9 mmdd, correspondiente a 739 dólares por persona al año.
“Además hay que considerar los gastos de padecimientos paralelos que se pueden presentar por otras condiciones como nefropatía, retinopatía, enfermedad cardiovascular, neuropatía y finalmente por la enfermedad vascular periférica”, indicó.
Un estudio prospectivo, realizado en la Ciudad de México entre 1998-2004 y 2015-2019, analizó los cambios que se han dado en los últimos 20 años en la prevalencia, el diagnóstico, el tratamiento y el control de la diabetes, el cual llegó a la conclusión de que una de las principales causas de muerte prematura de adultos en México es la diabetes en descontrol.
También señala que en promedio las personas con diabetes en la Ciudad de México tenían una tasa de mortalidad cuatro veces más alta que aquellas sin diabetes, en comparación con países de ingresos elevados, en donde la tasa de mortalidad es solo dos veces más alta en personas con diabetes. Una probable explicación de esta situación es que el control de la diabetes en México no es tan bueno como en otros países.
“Todo lo anterior nos lleva a recomendar que una persona con diabetes debe llevar un chequeo regular de su situación para estar atentos a cualquier factor de riesgo cardiovascular como por ejemplo, obesidad, hipertensión, dislipidemia, tabaquismo y, obviamente, tener presente los antecedentes familiares”, enfatizó.