Por Martha Oliva Hernández
Uno de los principales miedos de todo paciente que vive con diabetes es la hipoglucemia o la hiperglucemia cuya variación entre una y otra puede ocasionar daño severo en sus órganos. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022 (ENSANUT) la prevalencia de diabetes es de 18.3%, casi 24 millones de mexicanos.
Para un mejor control de sus niveles de glucosa, los pacientes tienen que realizar un monitoreo continuo que les permita conocerlos y tomar acciones para prevenir complicaciones como retinopatía diabética, daño renal, enfermedades cardiacas, amputaciones, entre otras.
Actualmente, existen herramientas tecnológicas que brindan información en tiempo real sobre estos niveles, los cuales cuentan con algoritmos predictivos que permiten al médico y al paciente anticiparse a un escenario crítico para la salud.
Tal es el caso del sistema de monitoreo continuo que cuenta con algoritmos predictivos que son alimentados con las lecturas de glucosa en sangre del paciente. Se coloca un sensor en la parte posterior del brazo o en el abdomen, el cual manda señales cada cinco minutos (288 veces al día) a través de un transmisor del tamaño de una concha a una aplicación en el teléfono del paciente o del cuidador, en el caso de los niños o de los adultos mayores, señaló Alejandra Cuevas González, supervisor clínico Sr. en Medtronic Diabetes México en entrevista para Mi Estilo es Salud.
Mediante este sistema el paciente puede lograr los niveles de glucosa en rangos saludables recomendados: 70-180 Mg/dL por el mayor tiempo posible y lograr que la variabilidad glucémica se mantenga en control la mayor parte de su vida, a este concepto se le conoce como “Tiempo en Rango”, indicó la también responsable de los programas de capacitación y seguimiento de usuarios microinfusora de insulina y monitoreo continuo de glucosa.
Con este sistema se puede predecir 60 minutos antes cualquier alteración en los niveles de glucosa y evitar hipoglucemia, lo que puede ocasionar un mayor número de hospitalizaciones y por ende reducir los costos relacionados con la atención médica ocasionada por las complicaciones.
Esto contrasta con las mediciones realizadas con un glucómetro que implica un gran número de piquetes para los pacientes con posibles errores, lo que implica que hasta el 75% de las altas y bajas de glucosa en sangre no sean detectadas, indicó la especialista.
Además de este dispositivo, existe la microinfusora de insulina que ajusta las dosis con mayor exactitud dependiendo de las necesidades del paciente, gracias a una alerta.
Estos dispositivos tienen un costo-beneficio y un alto impacto en el control de la diabetes. El costo de este dispositivo es cubierto por los seguros de gastos médicos y está recomendado tanto para pacientes con diabetes tipo 1, frecuente en niños o adultos jóvenes que requieren insulina desde su diagnóstico como para personas con diabetes tipo 2.
La especialista comenta que la tecnología debe ir acompañada de educación del paciente y familiares, así como un cambio en su estilo de vida.
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