Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en México y el mundo. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares cobran más de 17 millones de vidas al año, y se estima que esta cifra aumentará a 23,6 millones en 2030, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Condiciones tan graves como un infarto de miocardio que puede provocar la muerte súbita de una persona a través de una arritmia, o incluso desmayos constantes sin motivo aparente, deben ser tratados y monitoreados por un especialista.Según el Dr. Miguel Valderrábano, cardiólogo y jefe de la División de Electrofisiología Cardíaca del Hospital Houston Methodist: “Hay pacientes que se desmayan por muchos motivos, pero el motivo más común es el corazón”.
“El desmayo por motivos cardíacos puede deberse a una activación específica de ciertos nervios cardíacos que hacen que el órgano funcione lentamente. Esta activación de los nervios del corazón es un fenómeno que se descubrió recientemente, hace unos 6 o 7 años. Los cardiólogos tienen técnicas para “buscar dónde están esos nervios y cauterizarlos para que no puedan activarse y los pacientes puedan evitar esas pausas que hacen que el corazón vaya muy lento y provoquen desmayos”, explica el Dr. Valderrábano.
Esta técnica de cauterizar los nervios del corazón se conoce como cardioneuroablación y el Dr. Miguel Valderrábano la utilizó por primera vez en un corazón trasplantado.
El “tratamiento tradicional cuando una persona se desmaya porque el corazón se detiene siempre ha sido un marcapasos. Este es un procedimiento bien establecido y sin grandes complicaciones ni riesgos, pero la batería debe cambiarse cada 10 años. Esto requiere que el paciente se someta a cirugías y tenga cables dentro del corazón de por vida”. El Dr. Valderrábano comenta que los pacientes trasplantados deben evitar los marcapasos “porque son pacientes inmunocomprometidos que toman medicamentos para evitar el rechazo inmunológico. Es importante evaluar si se puede evitar el marcapasos”. Los candidatos para la cardioneuroablación incluyen pacientes trasplantados que presentan desmayos inexplicables relacionados con la activación anormal de los nervios que residen en el corazón. La tasa de éxito de este tipo de procedimiento frente al marcapasos requiere más estudios clínicos para determinarla. “Por ahora sabemos que funciona y cada vez estamos recopilando más datos para certificar que funciona a largo plazo”, concluyó el cardiólogo e investigador del Hospital Houston Methodist.
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