La detección temprana de la hipoacusia en niños es clave para mejorar su desarrollo

Muchos de los padecimientos relacionados con los sentidos, podrían pasar desapercibidos en personas de todas las edades, tal es el caso de la pérdida auditiva, esta se puede presentar en cualquier etapa de la vida, pero cuando esta discapacidad surge desde el nacimiento y no es tratada oportunamente el pequeño contará con grandes retos en su forma de comunicarse con los demás y no podrá desarrollar un correcto lenguaje.

La detección oportuna de la sordera en niños es sumamente importante, pues esto brindará la posibilidad de contar con soluciones de acuerdo con cada caso y le dará al paciente la oportunidad de comunicarse e interactuar a través de lo que escucha. Por ello los especialistas recomiendan a los padres de familia realizar a sus hijos un tamiz auditivo neonatal, que permite detectar en recién nacidos problemas de audición o hipoacusia congénita, esta prueba es rápida y no causa ningún tipo de dolor.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que los casos desatendidos de hipoacusia representan un coste mundial anual de 980,000 millones de dólares, que incluye los costes del sector sanitario, apoyo educativo, la pérdida de productividad y los costos sociales, pero no incluyen los tratamientos como los dispositivos que ayudan a la audición.

“Es recomendable que los padres de familia estén al pendiente de las señales de alerta que indiquen alguna anomalía en la escucha de sus hijos y acudan de inmediato con un especialista, solo un experto podrá brindar las mejores soluciones, ya sea para mejorar su audición o escuchar por primera vez, por medio de: audífonos, auxiliares auditivos o implantes cocleares. Además, es fundamental que, al contar con soluciones como los implantes cocleares, se reciban terapias, pues esto junto con el apoyo familiar logrará que el paciente pueda desarrollar un correcto lenguaje para comunicarse con mayor facilidad”, indica Dra. Jimena Atuán Rodas, Audióloga y Gerente de Soporte Clínico MED-EL México.

Cuando el oído presenta anomalías para escuchar, ya sea de forma profunda o parcial, corre el riesgo de afectar a uno o a ambos oídos y se clasifica de dos formas: la sordera adquirida, se desarrollan a cualquier edad y se puede provocar por enfermedades virales, traumatismos, edad avanzada, uso de medicamentos ototóxicos, etc; los problemas auditivos congénitos, se presentan cuando la afección se desarrolla desde el nacimiento por diversas circunstancias, durante o después del parto, así como situaciones hereditarias o ajenas.

Hay una serie de factores que pueden provocar una pérdida auditiva congénita, durante el periodo prenatal o perinatal:

  • Infecciones vaginales
  • Bajo peso al nacer
  • Preeclampsia
  • Uso de medicamentos ototóxicos durante el periodo prenatal
  • Factores genéticos, provocados por cuestiones hereditarias y no hereditarias
  • Infecciones intrauterinas
  • Asfixia perinatal
  • Hiperbilirrubinemia (exceso de bilirrubina en la sangre del bebé)

La hipoacusia congénita afecta gravemente el desarrollo del lenguaje, repercutiendo en el desarrollo emocional y social de la persona que la padece. Esta discapacidad auditiva es un reto en la comunicación y la interacción con la sociedad, independientemente de la edad en la que se presente es importante que una vez detectado el tipo de anomalía se actúe de acuerdo con las recomendaciones de los profesionales.

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