En los últimos años, la medicina estética ha experimentado un crecimiento exponencial, transformándose en una industria multimillonaria a nivel global. Los avances tecnológicos y la creciente demanda de procedimientos mínimamente invasivos han ampliado el espectro de opciones disponibles para los pacientes. Sin embargo, este auge trae consigo un conjunto de desafíos legales y éticos que los profesionales del derecho deben abordar con diligencia.
En la actualidad es tendencia que la medicina estética se centre en la personalización de los pacientes, por lo que recurren a tratamientos no Invasivos como los rellenos dérmicos e inyecciones de toxina botulínica; tecnología láser; terapias basadas en plasma, células regenerativas; además dentro de las tecnologías más innovadoras destacan: Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad (HIFU); Criolipólisis (procedimiento dermatológico para eliminar el exceso de grasa corporal mediante la aplicación de frío); Radiofrecuencia, entre otros.
Con el aumento de la demanda de estos tratamientos estéticos, también crece la necesidad de regulaciones estrictas y prácticas seguras. Es importante que los pacientes busquen profesionales certificados y clínicas acreditadas para evitar complicaciones como tejido necrosado, parálisis facial, infecciones o afectaciones en los músculos faciales que son derivados de una mala praxis.
“La autoridad sanitaria vigila la usurpación de profesión, evita el daño de la salud de la población. Se requiere certeza jurídica para quienes proporcionan estos servicios y para quienes los solicitan, por ello, se encuentra trabajando arduamente para establecer normas que garanticen la seguridad y la eficacia de los tratamientos estéticos”, señaló Mirna Hernández, Abogada y CEO de DEPSA Legal.
La demanda de los servicios de medicina estética que tiene la población en México ha generado que personas no capacitadas para ello estén ofertando y operando establecimientos para estos procedimientos sin el conocimiento o acreditación académica pertinente, pues no existen lineamientos para la medicina estética no quirúrgica, aunque hay verificaciones rigurosas durante ciertas oleadas de control por parte de las autoridades.
Es necesario que los abogados especializados en legislación de la salud estén en constante actualización de la normativa vigente en cada jurisdicción, asegurando que los profesionales de la medicina estética operen dentro de los límites legales y mantengan altos estándares de seguridad y ética.
La Abogada Mirna Hernández tiene la convicción de crear una cultura de regulación sanitaria en los profesionales de la salud; de manera que la palabra “prevención”, se aplique para los conflictos que ponen en riesgo el patrimonio y prestigio de los establecimientos de salud.
No se puede olvidar que la medicina estética es un campo en constante evolución que presenta desafíos únicos desde el punto de vista legal. Los abogados tienen la responsabilidad de guiar a los profesionales de la salud a través de este complejo panorama, asegurando el cumplimiento de las normativas y protegiendo los derechos tanto de los médicos como de los pacientes.
Es muy importante la integración de prácticas legales sólidas y éticas, pues no solo contribuye al éxito de la industria, sino que también garantiza la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.
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