El deseo de las mujeres por superarse, por desarrollarse profesionalmente y lograr estabilidad económica, ha reemplazado el proyecto de convertirse en madres, a diferencia de generaciones anteriores, que lo consideraban como una prioridad. Este cambio cultural ha incidido notoriamente en la tasa de natalidad en México, la cual se considera por debajo de los 2.2 hijos por familia
La mayoría de las mujeres que acuden a centros de fertilidad con el deseo de ser tratadas por problemas de infertilidad, rebasa la edad biológica óptima, que va de los 25 a los 35 años, periodo en el cual la gestación puede realizarse con menor complejidad y mayor seguridad.
En este sentido, las probabilidades de tener un embarazo saludable a mayor edad se reducen pues conllevan riesgos como aborto, problemas durante el embarazo y alteraciones genéticas y/o cromosómicas.
Algunas mujeres tienen la idea de que su fertilidad no cambia con la edad ni con los hábitos socioculturales como: desórdenes alimenticios, (anorexia, bulimia), obesidad, tabaquismo, adicciones, la exposición a fuertes niveles de estrés y en general, las condiciones propias del nuevo estilo de vida, sin embargo está comprobado que todos estos factores sí afectan la salud reproductiva tanto de los hombres como de las mujeres.
Hoy en día se da mayor atención a los factores que provocan la infertilidad femenina
A escala mundial se estima que entre 50 y 80 millones de personas experimentan infertilidad y que hasta el 12% de todas las parejas tienen problemas de fertilidad en algún momento de su vida reproductiva, esto significa no logran conseguir un embarazo, luego de mantener por lo menos 12 meses de relaciones sexuales sin protección anticonceptiva.
En México, los desórdenes de ovulación, son la principal causa de esta condición, siendo entre ellos el factor endocrino–ovárico el más frecuente (35%), en el cual, el síndrome de ovario poliquístico es la alteración más común (43%), seguida del factor tuboperitoneal, o afección de las trompas de falopio (28%).
Los métodos de reproducción asistida más confiables que existen para lograr un embarazo saludable, son: Hiperestimulación ovárica controlada con medicamentos, Inseminación Artificial, Fertilización In Vitro y Transferencia de Embriones (FIVTE)
La criopreservación de óvulos, es la técnica en la cual se congelan los embriones fecundados, o bien, únicamente los óvulos para realizar una fecundación In Vitro a futuro.
Siempre que la mujer lo desee la maternidad puede postergarse hasta el momento que considere adecuado para vivir con plenitud su maternidad.