En el mundo asegurador, comprender a fondo las pólizas de seguros se convierte en una habilidad indispensable para cualquier consumidor o empresario. Estos documentos, a menudo densos en términos legales y cláusulas específicas, son la columna vertebral de la protección financiera ante imprevistos que pueden afectar desde la salud personal hasta el patrimonio empresarial.
“La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas regula toda nuestra operación y le dice a las instituciones que están autorizadas para vender seguros las obligaciones que deben de tener en las pólizas para que el cliente conozca qué es lo que está contratando. Lamentablemente tenemos una mala cultura de no leer”, explicó Julio Villar, socio director de AARCO-Guadalajara.
Las pólizas de seguros son contratos vinculantes entre el asegurado y la compañía aseguradora, donde se especifican los derechos y obligaciones de ambas partes. En este sentido, Mariano Tapia, socio director de AARCO-Tampico, instó a conocer “los alcances de la cobertura y conocer como asegurado a qué tengo derecho y estar un preparado anticipadamente al momento del siniestro. Lo que ocurre es que normalmente en el momento del siniestro es cuando queremos empezar a ver estas estas condiciones y no anticipadamente”.
Los expertos coincidieron en que es crucial que los asegurados entiendan completamente qué están adquiriendo y qué está incluido en su cobertura para evitar malentendidos y asegurar una protección efectiva en caso de siniestros.
“Es muy fácil acercarte con un agente porque, aparte de estar certificado, tenemos un reglamento que nos dice cómo te debemos de asesorar para que se haga fácil el entendimiento y el uso de una póliza de seguro”, recomendó Villar.
Otro tema importante, explicaron Villar y Tapia, es ser previsivo en la contratación de las pólizas. “En el caso de zonas como Tampico, que estamos pegaditos al mar, sumamente importante y necesario contratar una póliza que incluya cobertura contra fenómenos hidrometeorológicos. Sin embargo, se debe contratar en el momento adecuado”, explicó Tapia.
Componentes clave de una póliza
- Descripción del seguro: Define el tipo de seguro contratado (vida, auto, hogar, etc.) y los riesgos cubiertos.
- Coberturas: Especifica detalladamente qué eventos están cubiertos y bajo qué condiciones. Por ejemplo, en seguros de auto, se detallan los tipos de accidentes que están incluidos.
- Exclusiones: Señala los casos y circunstancias que no estarán cubiertos por la póliza. Es importante revisar esta sección para entender los límites de la cobertura.
- Suma asegurada: Indica el monto máximo que la aseguradora pagará en caso de un siniestro. Esta cantidad puede variar dependiendo del tipo de seguro y las condiciones acordadas.
- Primas y forma de pago: Detalla el costo del seguro (prima) y cómo se debe realizar el pago (mensual, anual, etc.).
- Procedimientos en caso de siniestro: Describe los pasos que el asegurado debe seguir al presentarse un evento asegurado. Esto incluye cómo y a quién reportar el siniestro, documentación requerida, entre otros.
Consejos para una cobertura satisfactoria
- Lee detenidamente. Aunque pueda ser tedioso, es esencial leer cada cláusula y término de la póliza para evitar sorpresas desagradables en el futuro.
Contrata a través de un agente de seguros. Los agentes de seguros están capacitados para explicar los términos y condiciones de las pólizas de manera clara y concisa. No dude en hacer preguntas y aclarar cualquier duda antes de firmar el contrato.
- Compara ofertas. Antes de decidirse por una póliza, compare diferentes opciones en el mercado. No solo considere el precio, sino también las coberturas y condiciones ofrecidas por cada compañía.
Mantente al día. Las pólizas pueden cambiar con el tiempo debido a ajustes en las condiciones del mercado o normativas legales. Manténgase informado sobre cualquier modificación en su póliza actual.