minientrada Este verano disfruta tus vacaciones sin poner en riesgo tu salud. ¡Controla tu diabetes!

Viajar es una de las experiencias más gratificantes de la vida, permite conocer nuevos países, lugares y culturas, y su riqueza en vivencias deja gratos recuerdos. Ya sea que se viaje al extranjero o al interior del país, las personas que viven con diabetes tienen la misma oportunidad de disfrutar esta experiencia que las personas sin esta condición.

La diabetes es uno de los mayores problemas de salud pública en México. De acuerdo con la International Diabetes Federation, 14.1 millones de personas adultas entre 20 y 79 años viven con diabetes tipo 2 en México.  Además, aproximadamente 10% de las personas afectadas por diabetes tienen el tipo 1. En nuestro país alrededor de 26,578 personas de 0 a 19 años viven con diabetes tipo 1.

La Dra. Yael Contreras, gerente Médico de Diabetes de Novo Nordisk, señaló que cuando se vive con diabetes es importante planificar el viaje con suficiente tiempo para dar paso a una diversión libre de preocupaciones. “Cuando se viaja se rompe con la rutina habitual. Los horarios de las comidas cambian, se ingieren alimentos diferentes, se llevan a cabo actividades que requieren mayor esfuerzo físico y si en el lugar de destino hay cambio de horario, el manejo de la diabetes también se va a alterar”.

De acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes, A.C. se puede viajar sin temor, si se siguen las siguientes recomendaciones:

 

Antes del viaje

  • Acudir a revisión médica para asegurar que se cuenta con buen estado de salud.
  • Pedir al médico que escriba una carta donde indique que la persona vive con diabetes y que necesita el suministro de sus medicamentos.
  • En la medida de lo posible, identificar farmacias o centros médicos que se ubiquen en el lugar a donde se vaya a viajar.
  • Tramitar un seguro de viajes, por si fuera necesario recibir atención médica.
  • Guardar medicamentos y dispositivos para la diabetes en el equipaje de mano. Llevar una bolsa más pequeña con insulina, pastillas de glucosa y refrigerios.
  • Empacar el doble de medicamentos de los que se vayan a necesitar y mantenerlos en sus envases originales.

En el aeropuerto y durante el viaje

  • Identificarse como una persona que vive con diabetes para facilitar y agilizar las revisiones.
  • Pedir una inspección manual, evitando los rayos X. El monitor continuo de glucosa o la bomba de insulina podrían dañarse.
  • Si se maneja por carretera, llevar una nevera portátil con alimentos saludables y suficiente agua para beber.
  • Guardar también en la nevera la insulina y los medicamentos para la diabetes. No exponerlos a la luz directa del sol o a temperaturas elevadas. No colocar la insulina directamente sobre el hielo o paquetes de gel frío.
  • Es posible encontrar opciones de alimentos sanos en el aeropuerto o en un restaurante de la carretera.

Cuando se llegue al destino

  • Medir los niveles de glucosa con frecuencia y tratar los niveles altos o bajos de acuerdo con las indicaciones del médico.
  • Si se hace más actividad física que la habitual, medir el nivel de glucosa antes, durante y después de ejercicio, y ajustar la dosis de insulina según sea necesario.
  • Tratar de mantener las porciones de comida indicadas por el médico.
  • Mantener una buena hidratación.
  • Ante sucesos imprevistos o dudas mayores, contactar siempre al médico.

“No se recomienda hacer actividades al aire libre en las horas más calurosas del día. Es preferible salir por la mañana temprano o al atardecer, cuando las temperaturas sean más bajas. Es importante evitar quemaduras de sol y utilizar siempre zapatos, aunque se esté en la playa”, indicó la Dra. Yael Contreras.

¡Cuidado con la hipoglucemia!

Durante la actividad física, los músculos consumen una mayor cantidad de glucosa y esto incrementa el riesgo de hipoglucemia o baja de azúcar en la sangre en las horas sucesivas, sobre todo en los ejercicios intensos no habituales.

La Fundación para la Salud Novo Nordisk recomienda que, durante el ejercicio o recorridos turísticos a pie, las personas con diabetes tengan acceso fácil a la glucosa u otro hidrato de carbono que sirva para tratar o prevenir la hipoglucemia. Si el ejercicio es prolongado se debe tomar un suplemento de 10 a 15 gr de hidratos de carbono cada media hora (ej.: caramelos o galletas). Si la hipoglucemia es severa, será necesaria la administración de glucagón e informar al médico de manera inmediata para darle la debida atención.

“Después del ejercicio, las personas con diabetes deben medir sus niveles de glucemia para saber si necesitan algún alimento extra. Y algo muy importante: si la glucosa es baja es necesario reducir la dosis de insulina, que en algunos casos puede ser hasta del 50% del total de la dosis”, relató la Dra. Contreras.

Vivir con diabetes no es un impedimento para realizar las actividades deseadas. Con estos cuidados viajar con diabetes será una experiencia que solamente dejará memorias gratas.

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