El periodo pandémico significó un parteaguas en el mercado laboral, ya que el cambio abrupto de la normalidad obligó a las empresas a modificar sus dinámicas empresariales; algunas tuvieron que despedir colaboradores, otras tuvieron que alterar toda su operación al formato home office, mientras que otras tantas desaparecieron o se quedaron sin personal al no saber cómo adaptarse a la situación.
Este panorama llevó a las empresas y entidades gubernamentales a concientizarse sobre la importancia de equilibrar la vida laboral y personal de sus colaboradores, a través de diversas prácticas como el incentivar el Salario Emocional.
En un sondeo realizado a 3,800 usuarios de Up Sí Vale, de los cuales 64% son hombres y 36% mujeres. La mayoría tiene entre 28 y 43 años (49%), seguido por el grupo de 44 a 50 años (36%). Solo el 13% tiene entre 18 y 27 años, y el 2% supera los 60 años, se encontró que, para los colaboradores mexicanos el salario emocional se ha vuelto un tema definitorio, pues el 77% coinciden en su importancia, aunque hay una fracción de la población (el 19%) que no sabe a qué se refiere el término.
Definido como el conjunto de acciones o políticas que utilizan las empresas para generar bienestar entre colaboradores, el salario emocional es adicional a cualquier compensación de carácter económico, y se ha vuelto uno de los diferenciadores más importantes al momento de elegir un empleo. En este contexto, el sondeo encontró que, si bien un 88% de los encuestados declaró estar feliz en su trabajo, admiten que hay áreas de oportunidad en las que se podría mejorar.
En ese sentido, los trabajadores mencionan que les gustaría contar con más beneficios y compensaciones, (30%), seguido de un 25% que preferirían más oportunidades de crecimiento profesional. En tercer lugar, se ubicaron las mejoras en el ambiente laboral (16%) y mayor reconocimiento y apoyo de parte de los superiores (13%).
“El fomentar el salario emocional dentro de las organizaciones, ayudará a los colaboradores a sentirse apreciados e integrados a la organización de una forma autentica y orgánica. Pero, al crear una estrategia de implantación, es crucial que tengamos en cuenta los deseos, motivaciones y proyectos de cada uno, ya que no se puede asumir que todos se sentirán de la misma manera al recibir ciertos beneficios”, comentó Fernanda Prendes, Chief Growth and Marketing Officer en Up Sí Vale. “Si bien, esta labor podría sonar imposible, al no poder dar gusto a todos, es importante que se busquen puntos de encuentro entre los colaboradores para crear consensos o buscar opciones flexibles, en las que cada colaborador pueda elegir bajo sus necesidades.”
Con relación a esto, resaltan algunas tendencias interesantes, en cuanto a las preferencias de Salario Emocional y Salario Económico de los colaboradores mexicanos.
Para beneficios no monetarios, el 34% de los encuestados ubicó en primer lugar la formación y el desarrollo continuo. Mientras que, casi empatadas, se ubicaron en el segundo peldaño la flexibilidad de horarios con 27% y la oportunidad de trabajar en nuevos proyectos con 22%, dejando en último lugar las actividades de integración o sociales, en espacios de trabajo (18%).
En cuanto a los beneficios económicos, los resultados muestran que la mayoría de los colaboradores busca que su trabajo sea reconocido con bonos por desempeño o productividad (37%), mientras que el 24% preferirían vales de despensa o beneficios similares, el 19% se decantaron por programas o beneficios de salud, y solo un 7% prefirió subsidios para transporte o estacionamiento.
Muchos de estos beneficios están encaminados a la necesidad de muchos mexicanos de poder liberarse de las tensiones provocadas por la vida diaria, ya que, usualmente, se busca tener mayores beneficios para apoyar a la familia, hacerse de bienes o buscar la realización profesional. El problema viene cuando, no se puede encontrar un balance y no existen los momentos de descanso y relajación.
Es importante que la estrategia de salario emocional también contemple esta variable. Al respecto, el sondeo encontró que, en primer lugar, los colaboradores encuentran la paz al pasar tiempo con sus familiares y amigos (35%). Sin embargo, un 31% prefiere relajarse con series y películas. Mientras que un 24% coincidió que las actividades físicas y deportivas les ayudan a relajarse del estrés diario, y un 10% prefiere meditar o dedicar tiempo a sus hobbies.