Experimentar dolor en el pecho puede desencadenar mucha preocupación: ¿Es el corazón? ¿Es un problema gastrointestinal? ¿Es ansiedad? Hay varios tipos de dolor en el pecho, veamos cuándo debes obtener ayuda de inmediato y cuándo puedes esperar para hacer una cita con tu médico.
De acuerdo con el Dr. Numan Khan, cardiólogo intervencionista del Houston Methodist, descubrir qué causa el dolor en el pecho se reduce a su ubicación y características, así como a los factores de riesgo personales, como la edad y la salud actual.
“Les digo a mis pacientes que los cardiólogos son detectives de lo que sucede en el pecho y no solo estamos observando el corazón”, comenta el Dr. Khan. “En el pecho, tienes una verdadera pared, que incluye huesos, músculos y cartílagos. Luego, más profundamente, están los pulmones, incluidos los revestimientos que los rodean y el corazón. Y aún más profundo, el esófago atraviesa el centro del pecho. Dependiendo de lo que esté afectado, puedes tener síntomas que te preocupen por tu corazón, pero las posibles explicaciones son amplias”.
¿Cómo está tu salud actual?
Conocer tu historial de salud familiar, el estado de salud actual y ser honesto acerca de tus hábitos de estilo de vida, puede ser la lente idónea para observar el origen del dolor en el pecho o de cualquier otro síntoma preocupante de enfermedad cardíaca.
“Si tu papá tuvo una enfermedad cardíaca, si tu mamá la tuvo, si tus abuelos la tuvieron, tu perfil de riesgo familiar es alto”, explica el Dr. Khan. “Si tus hermanos tienen una afección cardiaca, eso es aún más preocupante”.
A medida que envejecemos, las personas pueden comenzar a experimentar más enfermedades crónicas que aumentan su riesgo de problemas cardíacos.
“Si tienes colesterol alto, hipertensión o presión arterial alta, diabetes o incluso prediabetes, eso significa que tienes un mayor riesgo”, apunta el Dr. Khan. Los hábitos de estilo de vida, como fumar y los hábitos alimenticios que incluyen grasas saturadas y mucha carne, lácteos y queso, también pueden aumentar el riesgo de problemas cardíacos.
“Si tienes 25 años y me estás hablando sobre el dolor en el pecho, y está muy claramente relacionado con la comida, entonces creo que es más probable que sea indigestión y acidez estomacal. Si tienes 40 o 50 años, y tal vez tengas hipertensión, colesterol alto y antecedentes familiares, esos mismos síntomas son potencialmente más preocupantes, por lo que es alguien que realmente necesita hacerse un chequeo”.
Tipos de dolor torácico y qué podrían significar
Musculoesquelético
El Dr. Khan dice que, si el dolor en el pecho que experimentas puede cambiar con el movimiento o cualquier tipo de maniobra física, como mover el brazo o presionar el pecho, las probabilidades de que esté relacionado con el corazón son bajas.
Inflamatorio
Si el dolor en el pecho cambia con la respiración o la posición del cuerpo, puede deberse a una afección inflamatoria. El Dr. Khan dice que los pacientes a menudo describen el dolor en el pecho relacionado con la inflamación como una sensación muy aguda y dolorosa.
“Entonces es cuando empiezo a pensar en cosas como la pericarditis, que es la inflamación del revestimiento que rodea el corazón. O si estás acostado, y duele más, y luego te sientas, y eso se siente mejor, ese tipo de maniobras son más consistentes con un tipo de dolor inflamatorio en el pecho, algo que está inflamado. Podría ser el pericardio, el revestimiento que rodea el corazón. Incluso podría haber pleuresía. La pleuritis es el dolor asociado con la inflamación en el revestimiento de los pulmones”.
Acidez estomacal, también conocida como reflujo ácido o malestar estomacal
Después de una comida particularmente rica, es posible que sientas un dolor ardiente en el pecho. Por lo general, el dolor se encuentra detrás del esternón y, por lo general, empeora justo después de comer o cuando te acuestas o te agachas. Esta sensación se llama acidez estomacal, que es causada por el reflujo del ácido estomacal hacia el esófago.
Si crees que tienes síntomas de acidez estomacal, el Dr. Khan aconseja probar medicamentos de venta libre, como la famotidina (de marca Pepcid) o las tabletas antiácidas.
Entonces, ¿cuándo debes preocuparte de que no sea acidez estomacal? Si tiene acidez estomacal o síntomas de estilo gastrointestinal, pero los experimentas en un momento extraño en el que no has comido, o eres una persona que nunca ha tenido acidez estomacal y es inusual, el Dr. Khan recomienda que debes ser examinado de inmediato para detectar signos de enfermedad cardíaca o una obstrucción coronaria.
Ansiedad y ataques de pánico
No debería sorprender que cuando nos sentimos ansiosos o molestos, puede haber manifestaciones físicas de lo que estamos sintiendo emocionalmente.
“La ansiedad es probablemente una de las explicaciones más benignas para el dolor en el pecho”, dice el Dr. Khan. “Las manifestaciones físicas de la ansiedad a menudo pueden imitar algo como una enfermedad cardíaca o una enfermedad coronaria”.
Los ataques de pánico son episodios intensos de ansiedad que pueden provocar síntomas como latidos cardíacos acelerados, dolor en el pecho, sudoración, escalofríos, hormigueo en las manos e incluso dificultad para respirar. Los episodios pasan y los ejercicios de respiración a menudo ayudan a que los síntomas disminuyan.
Obstrucciones coronarias (más conocidas como ataque cardíaco)
Digamos que experimentas dolor en el pecho al correr, o al hacer ejercicio. Cuando te detienes, también lo hace el dolor en el pecho. Pero cuando comienzas a esforzarte de nuevo, el dolor en el pecho regresa. El Dr. Khan dice que este tipo de dolor en el pecho es uno que definitivamente necesita ser evaluado.
“Tal vez tengas una obstrucción en uno de esos vasos sanguíneos que suministran oxígeno al corazón”, expresa el Dr. Khan. “Eso es lo que hace aflorar los síntomas de la enfermedad de las arterias coronarias: se puede describir como un latido, puede sentirse como presión. Algunos lo describen como una sensación de opresión”.
Tales obstrucciones son características distintivas de la enfermedad de las arterias coronarias (EAC), que causan ataques cardíacos cuando se agudizan. La enfermedad coronaria también puede ser crónica, en la que las arterias se estrechan con el paso de los años y las personas sienten síntomas, pero pueden controlarlos con tratamiento. Es posible que tengas enfermedad coronaria durante varios años y no lo sepas hasta que ocurre un ataque cardíaco. Esto sucede cuando la placa en una arteria se rompe repentinamente y crea una obstrucción que detiene el flujo sanguíneo al corazón.
Embolia pulmonar
El dolor torácico también puede ser un síntoma de una embolia pulmonar o una obstrucción de una arteria en el pulmón. Estas obstrucciones son causadas por coágulos de sangre que viajan desde las piernas u otras partes del cuerpo hasta los pulmones.
“Corres el riesgo de sufrir una embolia pulmonar si has tenido hinchazón en la pierna o dolor en una de tus piernas, o tal vez has tenido una cirugía reciente y has estado inmovilizado por un tiempo”, enfatiza el Dr. Khan. “Y luego, de repente, tienes un dolor agudo en el pecho, y también sentirás que te falta el aire con frecuencia. A veces, las personas también se desmayan cuando ocurre una embolia pulmonar”.
La embolia pulmonar es una emergencia, señala el Dr. Khan. Puede ser mortal o causar complicaciones graves si no se trata a tiempo.
¿Cuándo el dolor de pecho es una emergencia?
Si tú o un ser querido experimenta dolor en el pecho y tiene algún factor de riesgo, es mejor prevenir que lamentar cuando se trata de recibir atención de emergencia cuando se presenta un dolor en el pecho.
Si el dolor en el pecho aparece y es implacable, el Dr. Khan enfatiza que hay que ser evaluado de inmediato.
“Realmente me preocupa cuando las personas me dicen que tienen náuseas, o que están sudando, y de repente están empapadas junto con un dolor en el pecho intenso”, advierte el Dr. Khan. “También es preocupante si ese dolor viaja a cualquier parte, si ese dolor sube por el cuello, baja por el brazo o llega a la espalda. Algunas personas se presentan de manera atípica: pueden tener principalmente dolor de espalda u hombro o principalmente dolor de brazo o dolor de mandíbula. Todo eso puede ser potencialmente una obstrucción coronaria”.
Además, el Dr. Khan dice que el dolor en el pecho que empeora y comienza a ocurrir más frecuentemente puede ser una señal de alerta.
“Ciertamente, hay momentos en los que las personas vienen a consulta y podemos tranquilizarlos diciéndoles que es otra cosa, y que probablemente van a estar muy bien”, dice el Dr. Khan. “Pero a veces estamos bastante seguros, basándonos en lo que nos dicen los pacientes, de que se trata de una enfermedad coronaria, y vamos a evaluar para eso con una prueba de esfuerzo. Pero también tenemos pacientes que llegan a la clínica con síntomas aterradores e inestables. A ellos los llevamos a la sala de emergencias de inmediato y los atendemos. Entonces, si alguna vez tienes dudas, lo más seguro que puedes hacer es un chequeo con tu cardiólogo”, finaliza el especialista del Hospital Houston Methodist.