minientrada ¿Eres un cuidador de la ‘generación sándwich’? 

Las ciencias del comportamiento pueden ayudarte a proteger la salud de tu familia

Lo más probable es que tú o alguien que conoces sea parte de la “generación sándwich”. Millones de personas en todo el mundo lo son. Este es un nombre que se le da a las personas, generalmente de entre 40 a 50 años, que cuidan de sus hijos y de sus padres al mismo tiempo.

Si eres un cuidador de esta generación sabrás lo retador que puede ser. Estar haciendo malabarismos con las necesidades de los miembros más jóvenes y mayores de la familia, lidiar con presiones financieras y gestionar entre el trabajo y lo personal. No es de extrañar que estos cuidadores reporten niveles significativamente más altos de agotamiento que otras personas.

En México, se estima que hay más de 8 millones de hombres y mujeres parte de la generación sándwich, siendo 3,5 millones hombres y 4,5 millones mujeres. A menudo las mujeres asumen el papel de cuidadoras. Por ejemplo, 1 de cada 3 mujeres de entre 25 y 44 años toma el rol de cuidadora durante más de 40 horas a la semana en el país.  Este importante compromiso de tiempo realmente puede alterar las rutinas diarias: una encuesta reveló que el 89% de las personas de la generación sándwich de la India, por dar un ejemplo, sufre algún nivel de estrés.

Un reto para la generación sándwich, la adherencia al tratamiento

Un reto clave al que se enfrenta la generación sándwich con el rol de cuidadores, y de hecho cualquier persona que cuide de sus padres, es asegurarse de que toman sus tratamientos según las instrucciones de su médico (lo que se conoce como “adherencia al tratamiento“). Este es un reto sorprendentemente común: se estima que alrededor de la mitad de todas las personas no toman sus tratamientos según las indicaciones. Esta situación tiene un impacto significativo en la salud de las personas y de la sociedad. Se cree que la falta de adherencia a los medicamentos contribuye a 200,000 muertes prematuras en Europa cada año

“Las enfermedades no transmisibles como el cáncer, las cardiovasculares, las condiciones respiratorias crónicas y la diabetes representan la mayor amenaza para la salud en todo el mundo hoy en día, responsable de tres de cada cuatro muertes a nivel mundial”, indicó Álvaro Rojas, director Médico de Abbott en Latinoamérica. “Debido a que muchas personas generalmente viven con una enfermedad no transmisible durante mucho tiempo, a menudo requieren tratamiento a largo plazo. Por esta razón, ceñirse a los tratamientos nunca ha sido más importante. Es vital que podamos encontrar formas de ayudar a las personas a tomar sus tratamientos según lo previsto”.

Hay muchas razones diferentes por las que a algunas personas les resulta difícil seguir su tratamiento. Ya sea que se trate de preocupaciones sobre posibles efectos secundarios, la creencia de que no necesitan el medicamento en primer lugar, la influencia de factores sociales, culturales y económicos o algo completamente diferente, puesto que las razones de no adherencia suelen ser tan complejas como la realidad de cada persona.

Las ciencias del comportamiento pueden ayudar a abordar este desafío

Las ciencias del comportamiento son el estudio del comportamiento humano, que utiliza los conocimientos de la psicología y la neurociencia para comprender las motivaciones y creencias de las personas y por qué se comportan de cierta manera. Los conocimientos se pueden utilizar para encontrar herramientas que alienten y empoderen a las personas para que se adhieran a sus tratamientos según lo previsto por sus médicos.

A:care, por ejemplo, es un programa que combina las ciencias del comportamiento y la tecnología en el entorno de salud y bienestar, el programa ha sido desarrollado por el líder mundial en salud Abbott y algunos líderes destacables de las ciencias del comportamiento. Las herramientas desarrolladas se centran en la educación, los conocimientos y el coaching para apoyar a los médicos y ayudar a las personas a adherirse mejor a sus tratamientos.

El programa proporciona herramientas y técnicas en ciencias del comportamiento para ayudar a las personas a recibir apoyo personalizado que funcione para ellos y les oriente de la manera correcta, para que se mantengan al día con sus hábitos saludables. Por ejemplo, a través de Gamificación, la aplicación My a:care da seguimiento a los hábitos de los usuarios a través de un cubo que cambia de color: va de verde a rojo, dependiendo de la adherencia registrada, y envía mensajes que motivan a reorientar los hábitos según sea necesario.

A:care también ha ayudado a fomentar un ecosistema de profesionales de la salud en todo el mundo enfocados en mejorar la adherencia a la medicación. El Congreso a:care, que tendrá lugar este mes de octubre en su tercera edición, se ha convertido en uno de los mayores eventos educativos sobre la adherencia a la medicación y la ciencia del comportamiento en todo el mundo, y está avalado por 45 sociedades médicas internacionales.

“La combinación de las ciencias del comportamiento y las herramientas digitales está conduciendo a soluciones emocionantes que realmente están beneficiando la vida de las personas”, dijo el Dr. Rojas de Abbott. “Los científicos entienden mucho más ahora sobre lo que motiva a las personas y cómo ayudarlas a formar y mantener hábitos saludables. Para muchos cuidadores, soluciones como a:care pueden ayudar a aliviar parte de la carga relacionada con la preocupación de que sus seres queridos tomen sus medicamentos como deberían”.

Los beneficios de combinar la ciencia y la tecnología del comportamiento para ayudar a las personas a seguir su tratamiento y mantener sus hábitos saludables son significativos. Para la generación sándwich que cuida de sus seres queridos, puede ayudar a brindar algo de alivio a medida que sus familiares aumentan su potencial de vivir vidas más largas y saludables.

 

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