Después de casi tres años de negociaciones, el Órgano de Negociación Intergubernamental (INB) definirá, en su 12ª ronda de sesiones, si millones de personas tendrán acceso equitativo a vacunas y otros insumos sanitarios en futuras pandemias. Representantes de más de 100 países se reunirán del 4 al 15 de noviembre en Ginebra para llegar a un acuerdo que podría salvar millones de vidas, especialmente en el Sur Global.
“Se decidirá entre hacer bien las cosas, priorizando la vida de millones, o perpetuar un modelo sanitario que mantiene a las naciones más pobres dependiendo de la caridad de los países ricos ante las crisis sanitarias”, asegura el Dr. Jorge Saavedra, director ejecutivo del Instituto AHF de Salud Pública Global.
Puntos clave del acuerdo pandémico:
Investigación y Desarrollo (I+D.) El Artículo 9 del acuerdo menciona la “ciencia abierta” y la “investigación colaborativa”, pero no compromete claramente a los países más desarrollados. Es fundamental asegurar que la investigación financiada con fondos públicos genere beneficios equitativos, evitando que solo los países ricos se beneficien de los ensayos clínicos realizados en naciones más pobres.
Producción Local. El Artículo 10 busca diversificar la producción de insumos sanitarios, pero persisten dudas sobre cómo los países desarrollados compartirán las tecnologías necesarias. Durante la pandemia de COVID-19, la producción limitada a sitios en países ricos retrasó la distribución de vacunas en regiones pobres costando millones de vidas.
Transferencia de Tecnología. El Artículo 11 debe garantizar que la transferencia de tecnología no esté limitada por términos como “voluntario” o “mutuamente acordado”, que podrían dificultar que los países de ingresos bajos y medios accedan a las tecnologías necesarias para producir vacunas y tratamientos.
Reparto de Beneficios. Bajo el Artículo 12, el Sistema de Acceso a Patógenos y Reparto de Beneficios (PABS) debe asegurar que los países en desarrollo reciban un porcentaje justo de los insumos derivados de la investigación de patógenos. AHF defiende una distribución equitativa 50/50, en lugar del actual rango propuesto de 5-20% disponible para los países de ingresos bajos y medios actualmente mencionado en el texto.
Compromisos Financieros. El Acuerdo, tal como está redactado, no incluye compromisos financieros vinculantes. AHF exige que los países de altos ingresos se comprometan a proporcionar financiamiento sostenible a largo plazo para la preparación y respuesta a pandemias en los países en desarrollo.
Rendición de Cuentas. Es preocupante la falta de mecanismos efectivos de supervisión y cumplimiento. La experiencia demuestra que los acuerdos sin sistemas de rendición de cuentas fracasan. Es necesario establecer organismos de control independientes y eliminar los autoinformes voluntarios, que han demostrado ser ineficaces.
Participación de la Sociedad Civil. AHF aboga por la inclusión formal de la sociedad civil en las negociaciones del acuerdo y en su implementación, para asegurar una mayor legitimidad y rendición de cuentas.
“Esta es una oportunidad para enmendar el acuerdo y garantizar un enfoque más justo y equitativo en la gobernanza de la salud global”, concluye el Dr. Saavedra.