Las fiestas decembrinas son sinónimo de celebraciones llenas de color y ruido, donde la pirotecnia juega un papel importante para muchas personas. Sin embargo, detrás de los vibrantes destellos y estruendos, se esconde un riesgo poco conocido, tal es el caso del daño auditivo por traumatismo acústico. Los niveles de ruido que generan estos artefactos pueden alcanzar intensidades peligrosas, afectando al oído humano en diversos niveles.
El oído humano tolera niveles de sonido entre 65 y 80 decibelios (dB). Sin embargo, los ruidos superiores a 110 dB generan daños irreversibles en la audición, especialmente si las explosiones ocurren a menos de 100 metros de distancia. Por ejemplo, la pirotecnia alcanza niveles de 140 a 160 dB, lo que provoca pérdida temporal de audición y, en casos extremos, sordera permanente.
La hipoacusia provocada por estallidos fuertes puede perforar el tímpano o dañar los huesecillos del oído medio, lo que provoca una pérdida de audición inmediata y permanente. Consultar a un especialista de inmediato es clave para evitar que el daño sea irreversible y permitir una recuperación parcial o total. Aunque el deterioro temporal en el oído suele recuperarse en uno o dos días, incluso en estos casos se registran deterioros auditivos residuales a largo plazo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la exposición frecuente a ruidos fuertes daña las células sensoriales del oído y otras estructuras internas, lo que puede causar pérdida auditiva inducida por ruido. Durante esta época, el uso de pirotecnia, combinado con música a alto volumen, incrementa considerablemente este riesgo, especialmente en niños y adultos que pasan por alto los efectos nocivos del ruido.
“El traumatismo acústico, provocado por la exposición a ruidos intensos, puede causar daño auditivo tanto temporal como permanente. Ante este tipo de lesión, recomendamos una intervención temprana con especialistas en salud auditiva para minimizar el impacto. Actualmente, contamos con soluciones tecnológicas actuales, como los implantes cocleares y audífonos de última generación, son esenciales para restaurar la audición. Estos dispositivos, respaldados por tecnologías avanzadas, no solo mejoran la calidad de vida de los pacientes, sino que también ofrecen opciones efectivas para recuperar la capacidad auditiva, incluso en casos de pérdida severa”, señala Dulce María García Jacuinde, médico audióloga y de soporte clínico en MED-EL México.
Algunos síntomas que podrían señalar una pérdida de audición debido a un traumatismo acústico incluyen:
- Zumbidos constantes en los oídos (tinnitus)
- Dolor en el oído
- Distorsión de palabras o sonidos
- No escuchar adecuadamente el volumen de la música o la televisión en un volumen moderado
- Dificultad para escuchar sonidos agudos
- Problemas para entender conversaciones
- Sangrado en el oído y sensación de desequilibrio
Durante estas fiestas, es crucial estar atentos a cualquier cambio en la audición tras la exposición a ruidos intensos, como la pirotecnia. Detectar a tiempo los síntomas marcan una diferencia significativa y una vez descubiertos, es importante buscar atención médica inmediata, ya que esto garantiza una mejor calidad de vida.
Fotos: Cortesía y especial