En todos los países existen héroes anónimos que al año salvan millones de vidas; personas que, sin buscar una remuneración económica, dan una parte indispensable de sí para que otras se mantengan sanas y puedan seguir disfrutando del día a día. Se trata de los donadores de sangre.
Con el objetivo de concientizar a la población de la necesidad de hacer donaciones regulares para tener acceso oportuno a sangre y productos sanguíneos seguros y de calidad, como parte integral de la cobertura sanitaria universal y de los sistemas de salud eficaces, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra cada 14 de junio el Día Mundial del Donante de Sangre.
Para garantizar el abasto y disponibilidad de sangre en los centros de salud, no basta con la buena disposición de los donadores para ayudar; pues sin un equipamiento que garantice una extracción fácil y segura de las muestras preliminares de análisis clínicos que contribuyan a saber si los derivados son “aptos para la transfusión” de poco o nada sirve el querer ofrecerla para que otros puedan aprovecharla.
Una inadecuada extracción de sangre de una vena puede provocar efectos adversos, como moretones, dolor, colapso venoso o hasta nervios lesionados. Por ello es fundamental el manejo personalizado de cada tipo de donante, con especial cuidado en aquellos con venas “difíciles”, como pueden ser los adultos mayores o quienes padecen obesidad.
Para evitar errores y garantizar una donación efectiva por parte de estos héroes anónimos, actualmente existen soluciones tecnológicas que aseguran la fiabilidad de la muestra y el bienestar de los donantes. Uno de estos dispositivos es el sistema S-Monovette, que combina dos técnicas de extracción: aspiración (para una extracción gentil) y vacío (que asegura la “frescura” de la sangre). Con ese equipo se evitan las dobles punciones y se reduce significativamente el porcentaje de hemólisis, con lo cual se tiene una muestra de óptima calidad.
Hay que recordar que la sangre y los productos sanguíneos son elementos esenciales para un sinfín de usos médicos, como emergencias, desastres y accidentes o transfusión a pacientes que se someten a intervenciones médicas y quirúrgicas.