En una consulta médica generalmente se toman signos vitales como la presión arterial, el pulso y el peso, pero ¿estas mediciones realmente brindan la imagen completa de la salud general de una persona? Una extensa investigación muestra que los profesionales de la salud deberían considerar algo que a menudo se pasa por alto: la masa muscular.

La masa muscular desempeña un papel muy importante en la salud de todas las personas. Recientemente se demostró que quienes tienen menos músculo tienen estadías hospitalarias más largas, más complicaciones y su función física es más baja, lo que da como resultado una menor calidad de vida y menor probabilidad de supervivencia en términos generales.

La masa muscular importa.

Los datos muestran que la masa muscular puede decir mucho sobre el estado de salud general de una persona. Por ejemplo:

• La fuerza muscular disminuida, medida por la fuerza de prensión de manos o agarre, se ha asociado a un mayor riesgo de mortalidad.
• Adultos con baja masa muscular tuvieron riesgos incrementados de tener caídas, osteoporosis y dificultades con actividades diarias.

La Dra. Consuelo Velázquez Alva, afirma que si los profesionales de la salud identifican y tratan la baja masa muscular, pueden mejorar significativamente los resultados de salud de sus pacientes.

Durante décadas, se ha confiado solo en el índice de masa corporal (IMC) para evaluar la salud de una persona, principalmente porque requiere un cálculo simple. Pero esta medida puede ser engañosa, ya que no distingue entre masa muscular y grasa corporal. La masa muscular baja puede ocurrir en cualquier peso corporal, por lo que una persona que tiene un peso normal puede parecer saludable, cuando de hecho puede carecer de músculo. Existen cuestionarios de filtro y otros métodos simples – como la firmeza en el apretón de manos de una persona – para identificar a las personas en riesgo.

El cuidado de la masa muscular debería ser un tema de alta relevancia, nunca es demasiado tarde para recuperar o mantener los músculos; para ello una correcta actividad física y una buena nutrición que incluya proteína, vitamina D, calcio y HMB, son indispensables.

El HMB es un metabolito del aminoácido leucina, que ha demostrado reducir la pérdida de músculo y la degradación de proteínas de las fibras musculares asociadas a la edad, pues mantiene a las proteínas fijadas en el músculo para evitar su pérdida, sin embargo es difícil obtenerlo solo de la dieta ya que para obtener 3 g de HMB diarios necesitarías consumir 20 kg de aguacate o 2 kg de frijoles al día.

 

Abbott, como parte del compromiso que tiene con apoyar la salud de la población en general, ha desarrollado el programa Strength Ambassadors, un programa global dedicado a elevar la conciencia de personas y profesionales de la salud sobre la pérdida de masa muscular asociada al envejecimiento, y a promover el importante rol del ejercicio y de las estrategias sencillas de nutrición que los adultos pueden adoptar, para apoyar el envejecimiento saludable.

Para conocer más sobre los signos de pérdida muscular y obtener consejos para recuperar la fuerza, visita: www.ensure.abbott/mx