Vivir con diabetes requiere de cuidados específicos, entre ellos el control de los niveles de glucosa, a pesar de ser una enfermedad con alta prevalencia se estima que 5 de cada 10 pacientes no llevan las medidas de control adecuadas.
La diabetes es una condición progresiva que requiere de un buen control de la glucosa en sangre para poder controlar las variaciones que se presentan a lo largo del día. El rango ideal va de 80 a 130 mg/dl en ayunas y menor a 180 mg/dl en las dos horas después de consumir alimentos.
El automonitoreo, sirve para:
- Tomar decisiones correctas sobre los alimentos
- Cuánto medicamento administrarse
- Saber si estas en condiciones favorables para realizar alguna actividad física
- Identificar si hay hipoglucemia o hiperglucemia
Afortunadamente la tecnología ha avanzado creando sistemas que hacen más sencilla esta práctica como lo es el glucómetro CONTOUR®PLUS que permite obtener resultados de una forma ágil y segura. Esta práctica se realiza múltiples veces al día, según el tipo de diabetes y en alguno de estos momentos la prueba podría marcar error por falta de sangre en la tira, haciendo necesario repetir el procedimiento, lo que frustra al paciente por tener que realizar un doble pinchazo y usar otra tira reactiva, la tecnología de SegundaOportunidad® auxilia al paciente, permitiéndole colocar más sangre en la misma tira en un rango de 30 segundos sin volver a picarse y sin desperdiciar material.
La diabetes tipo 1 varía de la diabetes tipo 2, sin embargo, en ambas es necesario el automonitoreo, por ello, queremos romper con los mitos que se encuentran alrededor de esta práctica necesaria para vivir plenamente con diabetes:
Mito 1. Si una persona se siente bien monitoreándose escasas veces, es suficiente.
Una persona que vive con diabetes idealmente se debe automonitorear entre 4 y 7 veces al día para tener conocimiento de los niveles de glucosa en momentos clave, se debe realizar en ayunas, dos horas después de cada alimento (posprandial) y antes de dormir.
Mito 2. La muestra de sangre solo puede obtenerse de las yemas de los dedos.
Los especialistas recomiendan pinchar los laterales de las yemas de los dedos por ser la zona más práctica para obtener una muestra de sangre funcional, Sin embargo, ésta no es la única área en la que se puede realizar, por ejemplo, en los neonatos pueden obtenerse muestras de la piel de las rodillas, se ha demostrado que es menos doloroso y los resultados siguen siendo seguros.
Si se realiza en los dedos la recomendación es rotarlos para permitir la recuperación del tejido y evitar el desarrollo de fibrosis que en un futuro pudiera hacer más difícil la obtención de sangre.
Mito 3. El automonitoreo duele.
El automonitoreo por sí mismo implica una pequeña punción que pudiera provocar incomodidad, sin embargo, es necesario conocer nuestro cuerpo y sensibilidad para así ajustar la profundidad del punzor y que no nos lastime al momento de obtener la muestra.
Mito 4. La administración de medicamento sustituye el automonitoreo.
Dependiendo del tipo de diabetes y la fase en la que se encuentre el paciente, los medicamentos van variando, el objetivo de la medicación es el control de la enfermedad, llevar un registro de los niveles de glucosa también ayuda a que el especialista pueda ajustar el tratamiento.
Mito 5. No es necesario llevar un registro de los resultados del automonitoreo
Tener un registro de los niveles de glucosa permite percatarnos si estamos llegando a las metas establecidas, pero sobre todo contribuye a detectar qué afecta estas variaciones, es decir, ayuda al autoconocimiento del paciente. Con el registro en conjunto con el médico se pueden identificar patrones y así tomar decisiones adecuadas para ajustar el tratamiento y mejorar la glucosa en sangre.
Cabe destacar que es muy importante visitar al médico para darle un adecuado seguimiento a la condición.