La rosácea tiene un fuerte impacto en la autoestima de quienes la padecen, afectando su calidad de vida, tanto en el ámbito social como laboral, por lo que es fundamental realizar un diagnóstico y tratamiento oportunos y evitar confundirlo con acné, alertó la doctora Rossana Janina Llergo Valdez, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología A.C. (FMD).
La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se observa con mayor frecuencia en mujeres y personas de piel blanca que se encuentran entre la tercera y quinta décadas de vida. Quien sufren este padecimiento pueden presentar principalmente: enrojecimiento facial persistente, con episodios transitorios de exacerbación, con pápulas y pústulas que provocan ardor, comezón e inflamación.
“Se estima que el 50% de quienes lo tienen, pueden desarrollar rosácea ocular, condición que se caracteriza por ojos llorosos o enrojecidos, con sensación de cuerpo extraño, ardor, sequedad, además de comezón y fotosensibilidad, por lo que es clave también una valoración oftalmológica”, agregó.
Aunque se desconoce la causa de la rosácea, la doctora Llergo Valdez explicó que existen factores desencadenantes como la exposición a temperaturas extremas (frío y calor), bebidas alcohólicas, comida picante, bebidas calientes y estrés. “Es importante identificar cuál de estos factores detona la enfermedad para evitarlo y, sobre todo, manejarlo según las indicaciones del dermatólogo”, comentó.
En cuanto al tratamiento explicó que, si bien esta enfermedad no tiene cura, puede controlarse a largo plazo de manera satisfactoria siempre y cuando se diagnostique de forma temprana para evitar fases avanzadas que, en muchos casos, ameritan cirugía.
“Cada paciente necesita un tratamiento diferente por eso es importante acudir con el especialista para tener una valoración correcta. Generalmente se indican antibióticos y antiinflamatorios, así como protectores solares, en casos más graves son necesarios procedimientos quirúrgicos”, explicó.
Para finalizar, la doctora Rossana Llergo brindó algunas recomendaciones generales para quienes viven con rosácea y resaltó la importancia de evitar siempre remedios caseros que pueden agravar el cuadro.
“La protección solar diaria es esencial en el tratamiento de la rosácea, los pacientes deben aplicar protector solar todos los días aun en interiores y reaplicarlo cada 4 horas. Además, es recomendable que utilicen limpiadores faciales suaves e hidratantes que reparen la barrera cutánea, así como cosmecéuticos (cosméticos con ingredientes activos específicos) con actividad antiinflamatoria que disminuyan el enrojecimiento de la piel”, concluyó.