El coronavirus (COVID-19) ataca los pulmones, por lo que las conductas que los debilitan ponen a las personas en mayor riesgo. El impacto nocivo del tabaquismo en la salud pulmonar está bien documentado y cada vez hay más evidencia que indica que el uso de cigarrillos electrónicos (vapeadores) también puede dañarla.
Existe evidencia concluyente de que fumar aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, debilita el sistema inmunológico, causa de una serie de enfermedades crónicas, incluidas la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), enfermedad cardíaca y diabetes.
Además, existe una creciente evidencia de que el consumo de cigarrillos electrónicos también puede dañar la salud pulmonar. Estos factores ponen a las personas que fuman, y probablemente también a las que utilizan vapeadores en mayor riesgo cuando se enfrentan al coronavirus.
En conferencia de prensa del pasado 11 de abril, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de Salud, señaló que los grupos de población con mayor riesgo de presentar complicaciones por infección de coronavirus (COVID-19) son los fumadores, así como las personas que emplean vapeadores.
Por lo que la Comisión Nacional contra las Adicciones establece, en su página web, que dejar de fumar y vapear es una de las mejores decisiones de prevención ante la pandemia por COVID-19, debido a que estas condiciones pueden agravar el cuadro clínico de las personas infectadas por este coronavirus.