La enfermedad renal crónica (ERC) ocupa el sexto lugar entre las causas de muerte que más rápido crecen en el mundo y se estima que 850 millones de personas a nivel global la padecen.
En la actualidad esta enfermedad está rodean de mitos, algunos de ellos son:
Mito #1.- Los riñones duelen y esto ayuda a detectar la ERC
Por lo general, los riñones no duelen, a menos que exista una obstrucción o inflamación de la cápsula que los cubre. Los síntomas tempranos de la enfermedad renal –como presencia de sangre microscópica en la orina, por ejemplo—, en algunas ocasiones, pueden pasar desapercibidos. Otras veces puede haber síntomas más evidentes como “hinchazón” en los pies y/o cara o presencia de presión alta.
Debido a esto, a los adultos se les recomienda realizarse exámenes en sangre y orina por lo menos una vez al año para detectar si existe algún dato que sugiera la presencia de enfermedad renal. Para las personas con enfermedades como diabetes o hipertensión, la evaluación de la orina y los exámenes de sangre son fundamentales para identificar de forma temprana la presencia de daño al riñón. La frecuencia y el tipo de exámenes deberán ser recomendados por un médico, de acuerdo al grado de avance que presenta la enfermedad.
Una alimentación baja en sal, ejercicio constante, además del control adecuado de las cifras de glucosa en el paciente con diabetes, y de la presión arterial en el paciente con hipertensión, son ideales para mantener a los riñones en buena salud.
Mito #2.- Los únicos que padecen ERC son los adultos enfermos de diabetes e hipertensión
Si bien, las personas que presentan mayor riesgo de generar daño en el riñón son aquellas que tienen un problema de diabetes o hipertensión, nadie está exento. Por ejemplo, los niños también son propensos a padecer esta enfermedad; especialmente en casos de obesidad infantil, ya que esta patología puede desencadenar otros problemas más graves, entre ellos, la diabetes y, por consiguiente, la posibilidad de desarrollar una ERC. Por esta razón, es necesario que la educación y conciencia sobre la salud renal comience desde la escuela primaria, mostrándole a los niños la importancia de llevar un estilo de vida sano.
Mito #3.- Tomar mucha agua beneficia a los riñones
Aunque el hábito de tomar agua ayuda a llevar una vida sana, no es una medida preventiva que asegure una adecuada salud renal. Los riñones son un filtro complejo y la cantidad de agua que bebemos no impacta en su eficiencia.
El agua que se consume durante el día debe eliminar la sensación de sed. Estos requerimientos varían en las diferentes etapas de la vida, y en condiciones como el embarazo y la lactancia, se deben incrementar. Además de la edad, la cantidad de líquidos que se consume durante el día varía de acuerdo al clima, el nivel de actividad, entre otras condiciones.
La recomendación es que se ingiera agua natural y limitar el uso de bebidas carbonatadas o con sales que podrían ser dañinas para la salud.
Mito #4.- Tener daño renal es igual a padecer ERC
El daño en los riñones se clasifica en diferentes etapas, siendo la primera la menos grave; y la quinta, la enfermedad renal crónica terminal. Es importante identificar y clasificar de forma temprana el daño renal para establecer medidas de prevención adecuadas que limiten o retrasen el avance a estadíos más avanzados.
Las medidas de prevención primaria incluyen el adoptar un estilo de vida saludable con actividad física, una dieta balanceada, la disminución del consumo de sal, así como evitar el tabaquismo y la obesidad.
La enfermedad renal se puede prevenir tomando las medidas preventivas, las cuales aplican para mujeres, hombres, niños y adultos mayores, sin distinción alguna. También es posible detectarla de forma temprana con los exámenes adecuados. Asimismo, su progresión a la etapa terminal se puede retrasar con el apego a las recomendaciones de un médico.