Se calcula que entre el 5 y 7% de los niños en México tienen Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y de ellos, de 4 a 5% podría seguir con los síntomas al ser adultos.
El TDAH es una condición neurobiológica que se caracteriza por falta de atención y/o aumento en la actividad e impulsividad, lo que puede provocar alteraciones en el aprendizaje y comportamiento. En el 79% de los casos, la causa de este padecimiento está ligado a factores genéticos, por lo que no se relaciona con la crianza o educación sino con la herencia.
Entre las causas no genéticas asociadas a TDAH se encuentran: estresores durante el embarazo, la falta de oxígeno del niño durante el parto o un bajo peso al nacer. Actualmente, nos encontramos ante un momento emocionalmente complejo, donde las circunstancias han modificado en buena medida el estilo de vida y para aquellas personas con TDAH, significa experimentar cambios emocionales, en su calidad de vida y en relaciones interpersonales.
Por ello se debe procurar brindarles un ambiente óptimo. “En el caso de los niños que han sido diagnosticados con TDAH, esta pandemia podría ser un desafío para los padres o responsables del menor, ya que el aislamiento podría ocasionar que los niños tengan mayor dificultad para aceptar las reglas o tareas.
Los especialistas recomiendan que los papás estén atentos a posibles cambios e incrementos en factores propios del TDAH para que, en caso de ser necesario, acudan con un especialista que los pueda orientar para tratar el padecimiento desde casa”, destaca Patricia González, médico neurólogo en Takeda México y experta en Trastorno por Déficit de Atención.
Una persona con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad puede presentar la siguientes características o factores combinados:
- Inatenta (distracción o déficit para mantenerse enfocado), es decir, no pone atención en los detalles, no sigue las instrucciones, se distrae fácilmente, es olvidadizo, por mencionar algunas.
- Impulsividad/Hiperactividad (incapacidad para detenerse y movimiento en exceso), aquí la persona es intranquila, habla excesivamente, interrumpe o tiene dificultades para esperar su turno.
- Mixto (mezcla de los dos anteriores). El TDAH se presenta tanto en hombres como en mujeres, es importante realizar un diagnóstico oportuno, para ofrecer calidad de vida y evitar que se desarrollen otras condiciones psiquiátricas, entre ellas depresión y ansiedad.
“Si bien las medidas de confinamiento y distanciamiento social pueden incrementar los problemas de comportamiento en los niños, es importante encontrar tácticas conductuales que, con apoyo de un especialista y la familia puedan definir reglas claras y mejorar su comportamiento”.
El TDAH se trata de forma multimodal es decir, con terapias y tratamientos farmacológicos, que aumentan la capacidad de atención y disminuyen la hiperactividad”, agrega la doctora González.
La especialista recomienda a las personas que viven con TDAH y que se encuentran en casa debido a la cuarentena:
- Ser comprensivos y pacientes.
- No modificar el tratamiento del paciente.
- Estructurar su día con pequeñas tareas e intentar desarrollar actividades físicas o de coordinación; en el caso de los adultos, se recomienda establecer rutinas de trabajo.
- Segmentar y alternar actividades, para evitar hartazgo.
- Es importante descansar las horas necesarias.
- Cuidar las emociones del paciente, entre ellas ansiedad y depresión asociados al estrés que provoca la pandemia.
• Buscar ambientes estructurados para el óptimo desarrollo del paciente, procurando que no haya distractores.