De acuerdo con el Global Cancer Observatory, el número estimado de casos  de leucemias en el 2040 se incrementará aproximadamente 27%, por lo que resulta relevante el reconocimiento de estos padecimientos para su pronta atención, especialmente en los casos como la Leucemia Linfocítica Crónica (LLC); de la cual, el 70% de los pacientes cuentan con más de 65 años, mientras que la Leucemia Mieloide Aguda (LMA) tiene una media de edad en nuestro país de 47 años con mayor incidencia en hombres que en mujeres.

La LLC es una forma de cáncer en la sangre de crecimiento lento, en la cual, existen demasiados linfocitos (un tipo de glóbulo blanco) predominantemente en la sangre y la médula ósea, que se relaciona con el mecanismo de defensa inmune. Es importante mencionar que, en México, la LLC es un padecimiento menos común, es responsable de cerca de un tercio de los nuevos diagnósticos en enfermedades como éstas, y su incidencia aumenta con la edad, puesto que, alrededor del 70% de los pacientes tienen más de 65 años al momento de recibir el diagnóstico, mientras que, casi el 2%, son menores de 45 años.

Asimismo, la Leucemia Mieloide Aguda (LMA) se observa de forma recurrente en adultos mayores presentándose en un 56% más en hombres que en mujeres. La LMA también es una enfermedad hematológica en la cual, la médula ósea produce células inmaduras sin control, ocasionando un gran número de síntomas, y puede tener un efecto inmunológico, ya que los pacientes son más propensos a infecciones, así  como un riesgo incrementado de sangrado a causa de las células inmaduras anormales que se multiplican y sustituyen a las células sanguíneas sanas.

El tratamiento de afecciones hematológicas ha evolucionado y hecho posible una opción terapéutica, actualmente se ha fortalecido la investigación y desarrollo de nuevas terapias transformacionales con efectos positivos, dirigidas a las necesidades insatisfechas en un conjunto seleccionado de cánceres debilitantes y diseminados, incluidos los tumores malignos  hematológicos (AML y CLL).

Es importante que te realices un chequeo anual para descartar cualquier padecimiento, especialmente si te encuentras en la edad de riesgo.