Los egresados de la carrera en Diseño Industrial del Tec de Monterrey Campus Ciudad de México, Alejandra Ortiz y Javier Mejía, fundaron la compañía Puro Diseño Mexicano, que busca disminuir las barreras físicas, psicológicas y sociales a las que se enfrentan personas con discapacidad, a través del diseño y producción de objetos que ayuden a mejorar su calidad de vida.
Este despacho de diseño, está dedicado en su totalidad a la atención de niños, adultos y personas de la tercera edad, con algún tipo de lesiones o dificultades físicas. Su enfoque de fabricación va desde sillas de ruedas que ayudan a las personas paralizadas a pararse de nuevo, hasta equipos de rehabilitación con realidad virtual.
Sus sillas bipedestadoras (capacidad de mantenerse erguido sobre las extremidades inferiores), son hechas totalmente a medida, lo que asegura cubrir las necesidades específicas de cada usuario; además de usar materiales de excelente calidad y durabilidad.
“Todos los involucrados en este proyecto estamos muy conscientes del potencial que tiene el buen diseño, no sólo para verse estético, si no para brindar bienestar a los demás y mejorar su entorno. La discapacidad no es una limitante física, es un hecho social y, al generar estas herramientas para ponerlas al alcance de las personas, ayudamos a reducir la segregación y fomentar la construcción de comunidades más plurales e incluyentes”, comentó Alejandra Ortiz.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) México cuenta con una población considerada con discapacidad, de 7.7 millones de personas; por lo que requiere de opciones que ayuden y faciliten su estilo de vida, pues de los habitantes mayores de 15 años en esta condición, 38.5% forman parte de la población económicamente activa; mientras que de cada 100 personas con discapacidad, 51 son adultos mayores (60 años o más).
“Desde el 2016 hemos atendido a personas con diversas necesidades. En su mayoría son adultos con lesión medular que buscan ponerse de pie con nuestros equipos; sin embargo, diseñamos opciones para muchos niños diagnosticados con parálisis cerebral, atrofia muscular espinal, entre otros. Para nosotros, cualquier proyecto que ayude a cambiar la forma en que alguien interactúa con su entorno es importante, por eso buscamos cómo adaptarlo a cada usuario”, agregó Javier Mejía.