De acuerdo con estudios clínicos, el hígado es uno de los órganos más afectados por metástasis en varios tumores malignos. Los tumores más frecuentes que metastatizan al hígado son el cáncer de mama (30%), el gastrointestinal (16%), el urológico (14%) y el melanoma (10%).
Cuando un paciente tiene metástasis hepática, la cirugía ha sido el tratamiento idóneo para extraer la sección afectada del hígado. Desafortunadamente, para muchos pacientes, esto no es posible y la única opción es reemplazar el órgano.
Los especialistas del Hospital Houston Methodist llevan casi cinco años realizando trasplantes de hígado oncológicos para metástasis de cáncer, lo que implica el trasplante de hígado con metástasis de cáncer, con la esperanza de mejorar la sobrevida de los pacientes.
El Dr. Maen Abdelrahim, oncólogo gastrointestinal y de trasplantes, explicó que “los trasplantes oncológicos son un nuevo concepto y subespecialidad que ha estado evolucionando durante los últimos cinco años. Involucra múltiples disciplinas que incluyen medicina de trasplantes, oncología y hepatología, y cirugía de trasplantes”.
Agregó que “debido al hecho de que el hígado es un sitio común de metástasis, los pacientes con cáncer colorrectal generalmente hacen metástasis en este. La atención estándar para una metástasis hepática suele ser la resección de la parte afectada, pero esto no se aplica en todos los casos porque a veces la metástasis no es resecable.
Por ejemplo, es posible que haya varios sitios que no se puedan resecar o que el hígado no esté lo suficientemente sano como para someterse a una cirugía de resección del cáncer, por lo que la única opción que tenemos para los pacientes que tienen una enfermedad estable con quimioterapia es trasplantar un hígado nuevo sin cáncer”.
“Dado que el sitio del cáncer primario ya se ha eliminado, el trasplante de hígado puede aumentar la supervivencia de los pacientes que tienen una enfermedad metastásica únicamente en el hígado. Esta opción de tratamiento debe tenerse en cuenta para aquellos pacientes que solo tienen metástasis hepáticas y estables causadas por cáncer colorrectal, y esos pacientes podrían curarse y tener una supervivencia a largo plazo”.
Además de los pacientes con metástasis hepáticas, los expertos del Hospital Houston Methodist están evaluando, actualmente, a pacientes para un trasplante de hígado con cáncer del tracto biliar o colangiocarcinoma intrahepático.
“Los pacientes seleccionados con colangiocarcinoma también se están beneficiando del trasplante de hígado. Cabe señalar que el trasplante sólo debe considerarse una vez que el cáncer primario esté controlado (en el caso del colangiocarcinoma intrahepático) y eliminado (para los cánceres colorrectales).” Finalmente, el Dr. Maen Abdelrahim, explicó que el futuro del trasplante de hígado para pacientes con cáncer es prometedor.
“Sentimos una gran esperanza cuando varios especialistas pueden reunirse y discutir los casos de los pacientes para que puedan encontrar el mejor tratamiento. Esto es lo que abre la puerta al futuro: la colaboración con los cirujanos para avanzar en este campo. Por eso es un enfoque multidisciplinario y tiene un futuro muy prometedor para que nuestros pacientes con cáncer tengan una calidad de vida más larga y mejorada a través del trasplante”.