Nuevos indicadores por los efectos de la COVID-19 en pacientes apuntan a la generación de daños a nivel cardiovascular debido a la reacción inflamatoria de las paredes internas de los vasos sanguíneos.

De acuerdo con la Sociedad Mexicana de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular (SMACVE), durante la pandemia se ha observado que en México un número importante de los pacientes ha presentado trombosis venosa o arterial asociada a COVID-19, incluso en casos asintomáticos.

Además, se ha visto un incremento inusual en el número de casos sin factores de riesgo de trombosis que están presentándola y que han presentado  trastornos vasculares como primer síntoma. Algunos otros han regresado a Urgencias varias semanas después de ser dados de alta por manifestar un cuadro de trombosis en las extremidades, tanto en brazos como en piernas.

“La trombosis es la formación de un coágulo de sangre en un vaso sanguíneo, ya sea una vena o una arteria. Al presentarse este coágulo, el flujo sanguíneo se bloquea o se hace lento y dificulta su retorno al corazón. En los pacientes de COVID-19, la inflamación causada por el virus, las lesiones por colocación de catéteres y el encamamiento prolongado pueden favorecer la aparición de estos coágulos y su migración a las arterias pulmonares o periféricas, lo cual hace aún más complicado su tratamiento y recuperación”, explica el doctor Carlos Hinojosa Becerril, presidente de la Sociedad Mexicana de Angiología y Cirugía Vascular y Endovascular.

En el escenario actual, donde confluyen las afecciones habituales y COVID-19, la atención de un angiólogo es primordial para el diagnóstico, manejo y tratamiento de los padecimientos crónicos que afectan la circulación y los eventos agudos de la enfermedad vascular periférica, que hoy ponen en riesgo de muerte a los pacientes que son víctimas de la infección.

Conocer el estado en el que se encuentra nuestro sistema circulatorio es importante para la detección oportuna de estas complicaciones. Las personas que padecen hipertensión, diabetes o tienen edad avanzada y presentan síntomas como hinchazón de piernas, dolor al caminar que los imposibilita a continuar, la presencia de úlceras en la piel, cambios de coloración que den cuenta de una falta de circulación sanguínea o dolor súbito con aumento de volumen en cualquiera de las extremidades, deben acudir con el médico angiólogo para su revisión y establecimiento de las causas de origen.

El COVID-19 es una enfermedad en la que la ciencia está trabajando con el objetivo de tener un tratamiento eficaz, pero aún falta tiempo para que esto ocurra y por ello es importante el autocuidado: cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias y estar alerta ante la presencia de síntomas respiratorios y trastornos vasculares en las extremidades.

La SAMCVE hace un llamado a las personas con enfermedades vasculares crónicas, así como con pie diabético para que no dejen de asistir a su control médico; cumplan todas las medidas de protección e higiene y utilicen los diversos sistemas de consulta o asesoría a distancia que ofrecen diversas instituciones y hospitales. Asimismo, invitan a la población a consultar la página www.enfermedadesvaculares.com, en la que encontrarán información avalada por médicos especialistas.