La aprobación de la reforma a la Ley General para el Control del Tabaco es un gran logro para la salud del pueblo, alcanzado después de largo tiempo y de mucho trabajo de las organizaciones sociales, los investigadores, las autoridades de salud y los expertos, que mereció el apoyo de las y los diputados, apuntó la Dra. Elma Correa Acevedo, integrante de la Sociedad Mexicana de Neumología y Cirugía de Tórax, adscrita al Instituto Nacional de Cancerología.
Precursora del control del tabaco en el país, la Dra. Correa resaltó la tenacidad y el trabajo colectivo de quienes por años han impulsado las políticas públicas en la materia; “esperamos que el Senado ratifique esa aprobación y que, en breve, este país sea 100% libre de tabaco”.
La Dra. Angélica Ocampo Ocampo, presidenta del Colegio de Especialistas para la Prevención y Atención de las Adicciones, expresó que la decisión de los diputados “… llena de felicidad a quienes hemos trabajado por años en la prevención y el tratamiento del consumo de tabaco, pues en incontables ocasiones nos topamos con la negativa de otras legislaturas”.
Dijo que, a partir del paso dado, redoblaremos esfuerzos para aplicar todas las disposiciones del CMCT, pues el daño por consumir tabaco se exacerba en las personas pobres. “Deberemos aplicar otras medidas necesarias, como el tratamiento a quienes fuman, máxime si consideramos que el tabaquismo es una comorbilidad de la COVID 19”.
La aprobación del dictamen que reforma la Ley General para el Control del Tabaco marca un hito en el trabajo de las organizaciones civiles que trabajan en la prevención y el apoyo al tratamiento de las enfermedades no transmisibles, señaló a su vez Juan Núñez, coordinador de la Coalición México Salud-Hable, pues el tabaquismo es el factor de riesgo más lesivo que desencadena dichas enfermedades.
“El hecho marca un rumbo a seguir en las tareas para reivindicar el ejercicio del derecho a la salud, ante los embates de la industria tabacalera: el trabajo colectivo y coordinado entre expertos nacionales e internacionales, funcionarios del Ejecutivo y del Congreso, activistas sociales y pacientes, quienes, por cierto, juegan papel importante como voceros y propiciadores de acuerdos”, indicó.
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