La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII es una condición autoinmune que se manifiesta en dos formas principales: la Enfermedad de Crohn (EC) y la Colitis Ulcerosa (CU). En México, se calcula que 40 mil personas entre 20 y 50 años tienen EII, aunque puede presentarse a cualquier edad.
A nivel mundial, la Enfermedad de Crohn afecta a más de 2.6 millones de personas y la Colitis Ulcerosa cerca de 3.2 millones más. Síntomas como diarrea, dolor abdominal continuo, sangrado rectal, poco apetito y pérdida de peso son comunes en la Enfermedad de Crohn; en la cual cualquier parte del tracto gastrointestinal puede estar afectada (desde la boca hasta el ano). Aquellas personas con Colitis Ulcerosa pueden experimentar dolor rectal o sangrado; el daño se presenta a nivel del intestino grueso y la inflamación afecta a la mucosa.
Tanto la Enfermedad de Crohn como la Colitis Ulcerosa debilitan mucho a los pacientes; incluso pueden presentar manifestaciones externas como afectaciones. Además de los aspectos físicos, la EII tiene un fuerte impacto en la salud emocional ocasionando cuadros de depresión en 30% de los pacientes y ansiedad moderada en 38%.
El impacto en la salud mental de los pacientes con EII se debe a que la mayoría de la serotonina del cuerpo, entre 80% o 90%, se encuentra en el tracto gastrointestinal, de ahí que se considere que es el “segundo cerebro”.
“Hasta un 30% de pacientes toman antidepresivos, prescritos para la salud mental o los síntomas intestinales, o ambos. Una situación que viven frecuentemente es sentirse avergonzados y tener una imagen negativa de sí mismos”, comentó la Dra. Brenda Solís, líder Médico para la Unidad de Gastroenterología de Takeda México.
El impacto a nivel social es preocupante, cerca de la mitad de los pacientes refieren que su entorno educativo o laboral se ve afectado seriamente y en la mayoría de los casos son señalados injustamente por un bajo desempeño a causa de sus síntomas, ya que al ser una enfermedad que no se ve a simple vista, la mayoría de las personas no entienden las razones por las que un paciente debe acudir más de 20 veces al baño o por el hecho de haber sido hospitalizados constantemente, causando frecuente ausentismo laboral. Cabe resaltar que la EII afecta a las personas en su etapa más productiva, señala la Dra. Ylse Gutiérrez Grobe, gastroenteróloga especialista en Enfermedades Inflamatorias Intestinales (CUCI y Enfermedad de Crohn) y Endoscopia Gastrointestinal.
Las relaciones personales pueden ser un desafío en cualquier etapa de la vida y si a esto se le suma una condición crónica como la EII, los desafíos se vuelven más difíciles, tanto física como emocionalmente.
Otros problemas que muchos pacientes refieren es la parte de su sexualidad. La EII ocasiona fuertes inseguridades, 40% de los pacientes refieren limitaciones para buscar relaciones íntimas. Asimismo, 69% de los pacientes con EII activa tienen un impacto negativo en su vida sexual, por lo que las tasas de disfunción sexual son mayores en pacientes con EII que en la población general.
La EII es una enfermedad que puede causar serios estigmas y afectar las actividades de ocio y la relación con amigos y familia. Aunque hasta el momento no existe cura para ninguna de las dos, en la última década, los tratamientos para la Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa han avanzado considerablemente con tratamientos biológicos selectivos a nivel intestinal, que reducen la inflamación, inducen la cicatrización de la mucosa y controlan los síntomas de manera temprana, evitando la progresión de la enfermedad.
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