minientrada Proponen eliminar grasas trans de producción industrial en México

 

Los ácidos de grasas trans de producción industrial son un factor prevenible que contribuye de forma importante al incremento de las enfermedades cardiovasculares y México es uno de los 15 países que más contribuyen a la mortalidad por grasas trans.

Durante el foro virtual “Políticas Públicas para la eliminación de las grasas trans de producción industrial en México”, representantes del Poder Legislativo, de la Secretaría de Salud, de la OPS/OMS y de organizaciones de la sociedad civil coincidieron en señalar  que se debe prohibir la importación y el uso de los aceites parcialmente hidrogenados (APH) o limitar su contenido a no más de 2 gramos por cada 100 gramos de las grasas totales en todos los alimentos, en virtud de que su ingesta se relaciona directamente con el aumento de enfermedades coronarias.

Desde el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades se trabaja de manera continua sobre el Reglamento de Bienes y Servicios, señaló el Dr. Ruy López Ridaura, director general del CENAPRECE; sin embargo, una reforma a la Ley General de Salud acerca de las grasas trans, permitiría tener un blindaje, semejante al del etiquetado de alimentos, que impulsaría la prohibición para producir o importar ácidos grasos de origen industrial, que deben considerarse como tóxicos.

No tienen ninguna ventaja nutricional ni son de origen natural, solo prolongan la conservación de los alimentos en los anaqueles, precisó, para añadir que tales ingredientes se asocian a enfermedades cardiovasculares, infartos prematuros, diabetes, riesgo para desarrollar diabetes, hipertensión, además de impactar en los años de vida y de calidad de vida perdidos.

Por su parte, el Sr. Cristian Morales Fuhrimann, representante de la OPS/OMS en México, expuso: “La OMS estima que cada año hay más de 260 mil defunciones por enfermedades cardiovasculares que se pueden atribuir directamente a una ingesta excesiva de ácidos grasos trans, de las cuales 160 mil ocurren en la región de las Américas. Los ácidos de grasas trans de producción industrial son un factor prevenible que contribuye al incremento de las enfermedades cardiovasculares, de ahí la importancia de que exista de manera urgente una regulación”.

Señaló la pertinencia de que tanto legisladores como el Poder Ejecutivo asuman el compromiso de eliminar tales sustancias, pues esta decisión constituiría un enfoque de bajo costo para proteger la salud de las personas.

Las grasas trans tienen el poder de dañar la salud y de provocar muertes en mayor medida que las grasas saturadas, afirmó enfático el Dr. Fabio Da Silva Gomes, asesor de Nutrición de la OPS/OMS Washington D.C.

Recordó que, si bien la idea inicial de usar las grasas trans fue sustituir las grasas saturadas como mejor alternativa para proteger la salud, la realidad hoy en día muestra que el resultado fue adverso.

México debe adoptar medidas complementarias, como el etiquetado, pero falta cumplir el primer indicador que es la adopción de una norma que prohíba los aceites parcialmente hidrogenados; Si EU y Canadá ya adoptaron tal medida, México puede seguir. Hay países que permiten la refinación de no más de 2% de AGT, pero prohibir la venta, el uso de ácidos grasos trans en todo el suministro de alimentos, sería cumplir la mejor medida.

El Dr. Patricio Heriberto Ortiz Fernández, jefe de Hospitalización en el Instituto Nacional de Cardiología, externó: “El infarto al miocardio y el infarto cerebral constituyen la primera causa de muerte en el mundo, con 17 millones de decesos y con el 18% muertes prematuras, además de que como resultado de esos padecimientos se producen 173 millones de años de discapacidad ya que no en todos los infartos ocasionan la muerte, pero sí, y en gran medida discapacitan.

En México, las enfermedades cardiovasculares duplican la mortalidad por cáncer, sin que se hayan atendido eficazmente. Una urgente regulación de las grasas trans ayudaría a combatir la pandemia que padecemos desde hace 20 años, que son las enfermedades no transmisibles”.

En torno a las oportunidades legislativas y administrativas que se identifican en este país, el Mtro. Erick Antonio Ochoa, Integrante de la Coalición México SaludHable consideró que pudieran existir varias vías para lograr las bases de regulación. La principal de ellas es una posible reforma al artículo 216 Bis de la Ley General de Salud que pudiera complementarse con otras reformas que se están trabajando desde la Secretaría de Salud, la creación de una NOM o bien la modificación de la NOM 086, que podría incluir cláusulas que prohíban los AGT y la modificación del uso de aditivos.

“Estamos en ruta, con el equipo de la senadora Lilia Margarita Valdez trabajaremos la propuesta de iniciativa para actualizar la Ley General de Salud, en paralelo a las acciones que despliega la COFEPRIS y a la campaña de sensibilización que emprenderá la OPS”, finalizó.

Fotos: Pixabay

 

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