En estos tiempos de Home office, cuando se incrementan los quehaceres del hogar, después de una reunión de varias horas que causa estrés, lo único en lo que pensamos es aliviar el malestar rápidamente y continuar con nuestras actividades.
Por todo ello, es muy frecuente que padezcamos un dolor de cabeza que se conoce como cefalea tensional que ocurre cuando los músculos del cuello y cuero cabelludo se tensionan y contraen a causa de estrés físico o emocional.
“Cuando esto sucede, los nociceptores que son las terminales nerviosas sensibles al dolor, se activan y transmiten la señal de malestar al sistema nervioso central”, señaló la Dra. Rocío Guillén, alergóloga y paliativista, directora de la Clínica del Dolor ALIVE.
Las cefaleas tensionales pueden ser episódicas o crónicas:
- Las cefaleas tensionales episódicas: Ocurren < 15 días/mes. La cefalea tensional episódica es muy frecuente; la mayoría de los pacientes obtienen alivio con los analgésicos de venta libre y no consultan al médico.
- Las cefaleas tensionales crónicas: Ocurren ≥ 15 días/mes.
El dolor de una cefalea de tipo tensional suele ser de leve a moderado y muchas veces se describe como taladrante. Estas cefaleas se originan en la región occipital o frontal bilateralmente y se propagan sobre toda la cabeza.
Los desencadenantes potenciales de la cefalea tensional crónica incluyen:
- Trastornos del sueño
- Estrés
- Disfunción de la articulación temporomandibular
- Dolor de cuello
- Cansancio ocular
La especialista indica que hay que diferencia el dolor cuando va acompañado de alteraciones en la cara, náuseas, vómito o fiebre porque pueden deberse a otra condición médica que requiere de valoración inmediata.
“Y es que cuando se experimenta dolor agudo como la cefalea tensional es importante no solo aliviar el dolor lo más rápido posible, sino recurrir a medicamentos que sean mejor tolerados por el estómago”, aseguró el Dr. Alberto Paredes, responsable de Asuntos Médicos y Desarrollo Clínico a nivel global de la división Consumer Health de Bayer.
La también presidenta de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor (AMETD), apuntó: “Es importante señalar que tanto el activo ácido acetilsalicílico como el ibuprofeno e ibuprofeno lisina, pertenecen al grupo de medicamentos denominados antiinflamatorios no esteroideos (AINE), que son el primer escalón en el tratamiento del dolor de la Escalera Analgésica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que actúan directamente sobre la causa del malestar”.
“El uso de los AINE es muy frecuente entre la población, ya que hay presentaciones de venta libre en farmacias, los cuales no requieren receta para su adquisición; sin embargo, es muy importante leer y respetar las indicaciones terapéuticas para aliviar las complicaciones”.
Estudio demuestra que el ácido acetilsalicílico se absorbe más rápido
Un estudio reciente demostró que los comprimidos del ácido acetilsalicílico, formulados con partículas micro activas se desintegran cuatro veces más rápido que las tabletas de ibuprofeno, con lo que se obtienen los niveles adecuados de medicamento para un alivio más rápido del dolor.
De acuerdo con el estudio, el ácido acetilsalicílico se desintegra en menos de 10 minutos, alrededor de 30 minutos más rápido que el ibuprofeno y la lisina de ibuprofeno. Estos comprimidos se dispersan y disuelven rápidamente, lo que contribuye a que haya una menor adherencia de las partículas de aspirina a la mucosa, dando como resultado una tolerabilidad gástrica mejorada.
El beneficio del fármaco es de relevancia, ya que el 80% de los mexicanos sufre gastritis, dolor estomacal, reflujo e indigestión como consecuencia de una dieta inadecuada y horarios de comida irregulares; mientras que la úlcera gástrica tiene una prevalencia de entre 15 y 20%, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
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