La hemofilia es un padecimiento que afecta hoy a más de un millón de personas en todo el mundo y que, de acuerdo con datos de la Federación de Hemofilia de la República Mexicana (FHRM), más de 6 mil mexicanos la padecen; de los cuales aproximadamente el 80% se encuentran afectados por la Hemofilia tipo A (deficiencia en la producción de factor VIII).
La Dra. Adolfina Bergés García, hematóloga pediatra, asesora Médica de la Federación de Hemofilia de la República Mexicana, A.C., comentó que la hemofilia no tiene distribución geográfica, no afecta a determinada clase social ni raza, es de distribución mundial y es la más común de las enfermedades raras.
La hemofilia es una enfermedad genética que tiene una incidencia de un caso por cada 10 mil nacimientos en varones, aunque se han reportados casos de mujeres. Los dos tipos principales de hemofilia son A (deficiencia de factor VIII) y B (deficiencia de factor IX).
En la primera el factor VIII (8) de coagulación está ausente o en concentración baja, cerca de 8 de cada 10 personas que sufren hemofilia padecen el tipo A. En la hemofilia B, el factor IX (9) de coagulación está ausente o en concentración baja. Las mujeres son las portadoras y los hombres son quienes presentan los síntomas caracterizados principalmente por hemorragias espontáneas.
La doctora Bergés señala que la severidad de la enfermedad es:
Leve: Presentan hemorragias asociadas a traumatismos graves o intervenciones quirúrgicas. Si no hay antecedentes familiares se diagnostica tardíamente. Se produce más del 5% de la cantidad normal del factor de la coagulación, pero menos del 40%
Moderada: Hemorragias con traumatismos mínimos. Se produce del 1% al 5% del factor de coagulación, estos dos grados pueden ser diagnosticados a partir de los 6 o 7 meses de edad.
Grave: Hemorragias espontáneas. Se produce menos del 1% de la cantidad normal del factor de la coagulación y es diagnosticada desde el momento del nacimiento.
Las hemorragias ocurren comúnmente en las articulaciones como pueden ser rodillas, tobillos y codos, aunque también se presentan en órganos internos. De 10 hemorragias que se presentan en las personas con hemofilia, 8 ocurren a nivel articular y las restantes ocurren en otros órganos, como pueden ser el cerebro, garganta, cabeza y cuello o en regiones musculares importantes que no son fáciles de tratar.
Anteriormente la expectativa de vida de una PCH era de aproximadamente 14 años. Actualmente y con los avances en las terapias es de 74 años, similar a la de una persona que no cursa con la enfermedad.
La evolución del tratamiento para las personas con diagnóstico de Hemofilia a ha pasado de ser un tratamiento a demanda, que consiste en que cada vez que se presente una hemorragia se acude al hospital para ser infundido con el factor deficiente, a el tratamiento profiláctico, es decir la infusión en regímenes continuos que pueden administrarse 2 a 3 veces por semana de por vida, evitando al mínimo los episodios de hemorragia y sus consecuencias como puede ser la artropatía hemofílica (deformación de articulaciones).
Con este panorama, Bayer lanza en México un nuevo factor FVIII recombinante de tercera generación, que representa una nueva opción para el tratamiento de las personas con Hemofilia A, cuyo proceso único de manufactura permite reducir el número de infusiones que tienen que administrarse, pasando de aproximadamente 216 a tan sólo 120 inyecciones por año, es decir esquemas de aplicación de hasta dos veces por semana, lo que representa menos inyecciones intravenosas y mejor calidad de vida.
“La profilaxis con esta nueva molécula de factor VIII recombinante pretende convertirse en la mejor opción del tratamiento para las personas con hemofilia A debido a que, a diferencia de los tratamientos que existentes, ofrece una vida media de alrededor de 14.3 horas, lo que permite que los intervalos de aplicación sean más espaciados con la seguridad y confianza para médicos y pacientes de que no exista riesgo de hemorragia; además este nuevo factor se encuentra manufacturado libre de proteínas de origen humano y animal, lo que le otorga un perfil de seguridad único”, comentó el Dr. Abenamar Méndez, Gerente Médico de la Franquicia de Hematología, en Bayer.
Es importante que quienes padecen hemofilia sepan que con el tratamiento y la atención adecuados pueden llevar una vida normal, sin deformaciones y con una esperanza de vida igual a quien no padece la enfermedad, concluyeron los especialistas.
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