Los determinantes de la alimentación son los determinantes de la salud de la población, desde hace quince años mueren cada año más de 100,000 mexicanos por problemas cardiovasculares, primera causa de muerte absoluta en le país, y las grasas trans provocan gran parte de tales decesos; “… no se debe regular, limitar o disminuir, sino eliminar totalmente los ácidos grasos trans de la alimentación de las y los mexicanos”, señaló el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Dr. Hugo López Gatell, durante el foro Salud, Sociedad y el Senado por la Regulación de las Grasas Trans.
Nuestro consumo de alimentos y nuestros sistemas de producción y comercialización de alimentos son responsables de tal carga de mortalidad, no las decisiones individuales de las personas como arguyen los promotores de los intereses globales mezquinos y las corporaciones nacionales aliadas que siempre han interferido ante el Estado mexicano para malograr la aplicación de políticas de salud, agregó el subsecretario.
En el foro organizado por la senadora Lilia Margarita Valdés Martínez, Salud Justa Mx y la Coalición México Salud-Hable, subrayó la necesidad de impulsar políticas públicas que protejan la salud de los mexicanos y propicien la calidad de vida de toda la población y anunció que en breve presentará una iniciativa para eliminar la utilización de grasas trans en la producción de cualquier tipo de alimentos. “Juntos, Senado y sociedad civil, con el apoyo del Poder Ejecutivo, podremos impulsar leyes actualizadas que favorezcan a la sociedad”, puntualizó.
En su participación, el Dr. Ruy López Ridaura. dijo que el uso de grasas trans es una práctica industrial que daña la salud al formar placas de grasa intravasculares, provocando infartos cardiacos y cerebrales. El director del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE) SSA, añadió que empresas globales impulsan el uso de ácidos grasos trans y por ello se les enfrenta globalmente, con apoyo de la OMS y la OPS.
Porque dañan la salud y otras dimensiones de nuestra vida con muertes prematuras, discapacidades y menor potencial de vida de las personas, debemos eliminar los ácidos grasos trans en nuestro continente, que solo prolongan el tiempo de los alimentos en los anaqueles, apuntó el Dr. Fabio D Silva Gomes, asesor regional en Nutrición y Actividad Física para las Américas de la OPS/OMS.
Hoy Canadá, Chile y Estados Unidos ya los han eliminado y este año se sumarán Perú y Brasil; Paraguay ya aprobó una mejor práctica y Uruguay lo hará en 2022. Si México y Argentina se suman a la prohibición, quedarán protegidas más de 800 millones de personas en este continente, añadió.
El consumo de grasas trans se relaciona con alteraciones en el perfil de lípidos en la sangre y se asocia al 23% de las enfermedades cardiovasculares, con insensibilidad a la insulina, así como a cánceres de mama y de próstata, expresó el Mtro. Jorge Arturo Torres Monreal, señalando que desde 2018 la OMS impulsa la sustitución de los ácidos grasos trans por aceites poliinsaturados.
Recomendó desarrollar acciones sostenidas de sensibilización, información y orientación a ciudadanos en general, a productores de alimentos y a quienes los preparan para su consumo final.
Las buenas reglas favorecen la salud y las anacrónicas la perjudican, señaló el Lic. Ignacio Ibarra, asesor sobre legislación en salud de la OPS/OMS, en Washington, D.C., al coincidir en que se necesita un cambio en la industria alimentaria para que se termine con su uso.
Aceptó que productores, fabricantes y preparadores de alimentos para consumo final deben recibir orientación clara sobre los cambios que sucederán, pero también ha de implementarse vigilancia para que se cumplan los cambios regulatorios que se buscan, mediante auditorías industriales, pagadas por lesos empresarios, no por el gobierno.
El Dr. Víctor Villalobos, coordinador técnico del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), resaltó el concepto asimetría de la información, al referirse a la manera en que la industria ha seducido a las instancias regulatorias y a los consumidores.
La industria de alimentos conocen información que el consumidor ignora. Así, éste no sabe qué son las grasas trans, cuánto cuestan y cuáles son sus daños y consecuencias. Las grasas trans sirven a la industria para que no se arrancien los productos, para que duren más tiempo en los estantes de exhibición para su compra, sin reparar en el grave daño que ocasionan.
“Tenemos más de mil razones para avanzar en la eliminación del uso de las grasas trans en México”, declaró el Mtro. Erick, Antonio Ochoa, director de Salud Just Mx y adherente a la Coalición México Salud-Hable, al indicar que a esas sustancias se atribuyen 260 mil defunciones al año en el mundo, 170 mil de ellas en Las Américas.
Externó su preocupación e interés porque México avance rápido y bien, pues en el gobierno actual han sufrido retrasos decretos muy importantes sobre salud pública; no queremos que se den más plazos a las industrias cuyos componentes nocivos dañan la salud de la población, requerimos pronto la actualización de la NOM 051. Confiamos por ello en el liderazgo de la senadora Lilia Margarita Valdés Martínez, concluyó.