Calambres, dolor abdominal, hinchazón del estómago, gases intestinales, diarrea y estreñimiento son algunos de los síntomas del Síndrome de Intestino Irritable (SII) que afecta más mujeres que hombres y es más común en personas menores de 50 años, constituye una de las primeras causas de consulta al médico.
Tan solo en Estados Unidos los costos médicos anuales de la afección superan los 1000 millones de dólares y en México se estima que hasta un 35% de la población general del área urbana la presenta. Esta afección también se le conocen también como colitis, colitis nerviosa o colitis funcional, entre otros, señala el doctor Alberto Molás, miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition.
El doctor comenta que al sistema digestivo se le conoce como el segundo cerebro porque es ahí en donde se produce el 90% de la serotonina, la cual es un mensajero químico que permite la transmisión de información desde una neurona hacia otra célula, lo que favorece, entre otras cosas, los adecuados movimientos intestinales para una correcta digestión, pero esta puede verse reducida por el estrés e influye en el estado de ánimo, la ansiedad y la felicidad.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en México entre 16 y 30% de la población padece síndrome de colon o intestino irritable, enfermedad detonada por bacterias que habitan en el órgano, por el uso de medicamentos agresivos o mala alimentación.
Otra de las causas que se han investigado para el SII son las relacionadas con reacciones alérgicas; por ejemplo, a alimentos y la disbiosis que es una alteración en el microbiota intestinal.
En algunas personas con mayor susceptibilidad, alimentos como el trigo, productos lácteos, leguminosas, como los frijoles, vegetales que causan gases (coles, alcachofas, coliflor, espárragos, etc.), bebidas carbonatadas (refrescos), alimentos grasos o picantes, alcohol y café, entre otros.
La mejor manera de evitar o controlar el SII es con estilos de vida saludables, empezando por una adecuada alimentación con cantidades adecuadas de fibra y rechazo de aquellos alimentos que identificamos como desencadenantes del malestar.
El Hospital Johns Hopkins Medicine, hace la recomendación de una dieta FODMAP la cual es un proceso de descubrimiento de corto plazo para determinar qué alimentos ocasionan problemas para las personas diagnosticadas con SII.
Otra forma de prevención es la actividad física regular, de 3 a 5 veces por semana con un mínimo de entre 30 y 45 minutos, esto asegura el bienestar físico y psicológico, empezando por una adecuada producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Por último, la necesidad de implementar técnicas para reducir el nivel de estrés como haciendo meditación, relajación, mindfulness o yoga.
Así que antes de tomar la decisión de eliminar el gluten de tu dieta, bajo la creencia de que padeces la enfermedad celíaca, mejor conocida como intolerancia al gluten. Visita a tu médico y/o nutriólogo quienes sabrán identificar el problema y, lo más importante la razón de este, para así iniciar el mejor tratamiento, concluye el Dr. Molás.
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