minientrada Vivir sin dolor, un derecho humano

Alguna vez te ha pasado que intentas realizar alguna actividad y no puedes debido a que sientes dolor y esto te impide concluir con la tarea. Sentir algún tipo de dolor es más frecuente de lo que se piensa, tanto que actualmente representa un problema de salud pública, especialmente el dolor crónico.

Se estima que el dolor crónico afecta del 25 al 29% de la población  y del 10 al 55% tienen diferentes formas de dolor (agudo y crónico) a nivel mundial, indica la doctora Argelia Lara quien cuenta con fellow en Dolor oncológico en el Hospital Gregorio Marañon en Madrid, España

Hallazgos del Estudio Nacional sobre Salud y Envejecimiento en México señalan que 41.5% de los adultos de más de 50 años de edad reportó sufrir dolor, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres (48.3% vs. 33.6%), y el porcentaje de dolor aumenta en los adultos de mayor edad.

Las personas que sufren de algún tipo de dolor lo consideran parte de su día a día, en muchas ocasiones se acostumbran a convivir con el padecimiento sin importar que afecte su calidad de vida, muchas veces debido al poco o nulo conocimiento acerca de las razones que lo provocan.

El dolor agudo, suele manifestarse como una respuesta fisiológica de corta duración ante circunstancias de algún trauma como fracturas, esguinces, heridas, también se presenta por eventos quirúrgicos (después de una cirugía) o por enfermedades patológicas agudos como lumbalgia aguda y traumatismos. Dura menos de un mes, aunque podría prolongarse hasta los 6 meses.

El dolor crónico se manifiesta de manera persistente, episódica o recurrente, y su intensidad o severidad afecta la funcionalidad o las condiciones de vida de quien lo padece. Está relacionado con padecimientos preexistentes. Este tipo de dolor puede provocar depresión, ansiedad e ira, al no encontrar alivio de forma permanente o rápida. Puede mantenerse por más de 3 a 6 meses a partir de su inicio.

Además del dolor agudo y crónico existen otros como:

  • El dolor musculoesquelético
  • El dolor neuropático, es punzante, quemante y suele presentarse con mayor frecuencia en pies y manos. Como las neuralgias, del trigémino, neuropatía diabética.
  • El dolor nociceptivo, existen de dos tipos: somático y visceral.
  • El dolor oncológico como en el caso de neoplasia de mama, próstata o gastrointestinal.
  • El dolor visceral, comúnmente es difuso, no localizado que puede tener irradiaciones.
  • Síndrome post mastectomía por la quimioterapia o por el mismo cáncer.
  • El dolor fantasma que se convierte en una segunda enfermedad.
  • Otros como el de la fibromialgia.

De acuerdo con el tipo de dolor que diagnostique el especialista, el tratamiento debe ser integral. El alivio del dolor es un derecho universal de los seres humanos estipulado en la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas desde el año 2000, por lo que diversas instituciones de salud buscan la forma más adecuada para manejarlo y controlarlo, con la finalidad de devolverle al paciente una buena calidad de vida.

Existen diversas formas de tratamiento del dolor como:

  • Farmacológico
  • Intervencionista
  • Rehabilitación

Con el objetivo de hacer conciencia en la población sobre la necesidad de acudir al médico ante cualquier molestia de este tipo y que el dolor no tiene porqué quedarse, laboratorio Asofarma presenta la página “Más vida, menos dolor”, en donde encontrarán información sobre los tipos de dolor, sus causas más comunes y orientación general de instituciones en donde encontrar especialistas que los ayudarán para que logren tener una mejor calidad de vida.

En www.masvidamenosdolor.com.mx encontrarán información valiosa que será de gran ayuda para aquellas personas o sus familiares que padezcan algún tipo de dolor.

 

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