Por Martha Oliva Hernández
“Acéptate a ti mismo, pero también acepta que padeces una enfermedad, esto es lo que yo hice”, señala Mónica González, paciente que ha tomado conciencia sobre los problemas que ocasiona la obesidad y ha cambiado la forma en la que aborda este padecimiento.
Y es que la obesidad es una enfermedad crónica, multifactorial, costosa, asociada a múltiples factores de riesgo y enfermedades como los padecimientos cardiacos, diabetes, hipertensión, dislipidemias, apnea del sueño, varios tipos de cáncer y ahora para formas graves de COVID-19, por lo que se debe modificar el rumbo de la enfermedad tratándola seriamente.
En México, 74.2% de los adultos viven con sobrepeso u obesidad y 81.6% tienen obesidad abdominal. Por edad, las prevalencias más altas se encuentran en la cuarta y quinta década de la vida, en la cual 83.6% de la población presentó sobrepeso u obesidad, lo que es 4.3 veces más la posibilidad de tener obesidad en este grupo de edad que en la segunda década de la vida. El gran reto que tenemos como sociedad es reconocer que la obesidad no es una enfermedad estética ni una cuestión de influencers.
La pérdida de peso no es solo responsabilidad de las personas que la viven; es una enfermedad compleja que requiere de un equipo multidisciplinario que les proporcione herramientas y tratamiento integral adaptado a sus necesidades, empático y sin estigma.
El doctor Ricardo Luna, socio fundador de la Sociedad Mexicana de Obesidad, dijo que “es importante que el profesional de la salud, construya nuevas estrategias para el diagnóstico, vigilancia y control de la enfermedad hasta alcanzar las metas realistas con su paciente de acuerdo a sus necesidades, hábitos, ambiente basado en un tratamiento individualizado”.
Apuntó que actualmente hay siete fármacos para tratar la obesidad, los cuales son efectivos, seguros y accesibles, así como tratamientos quirúrgicos, que debe acompañarse de una alimentación adecuada, actividad física y terapia conductual, a fin de impulsar un cambio desde la raíz para iniciar un camino de transformación que evite y atienda los factores de riesgo y las comorbilidades.
Los costos directos e indirectos de la obesidad
El doctor Luna indicó que el impacto económico de la obesidad en México durante 2019 fue del 2.1% del PIB anual (26 mil millones de dólares) y se proyecta que podría incrementar hasta en un 4.67% del PIB para el 2060 (159.99 mil millones de dólares), de acuerdo con datos de un estudio piloto de la Federación Mundial de Obesidad (WOF, por sus siglas en inglés) y Research Triangle Institute (RTI, por sus siglas en inglés) Internacional publicado a finales del 2021 en la revista British Medical Journal (BMJ Global Health).
Por otro lado, la doctora Victoria Rajme, especialista en diabetes y obesidad, indicó que la COVID-19 desenmascaró la pandemia de la obesidad, tan prevalente en el mundo. Aseguró que el hecho de tener obesidad no significa que una persona esté bien nutrida, con bajos niveles de vitamina D, la cual ayuda a mantener saludable el sistema inmune.
La campaña “Cambia la historia”
Para revertir la historia natural de la enfermedad en México, Ifa Celtics presentó la campaña “Cambia la historia” que busca el reconocimiento de la obesidad como una enfermedad y la importancia de visitar a un profesional de la salud para tratarla seriamente.
El Dr. Julio Morfín, gerente médico de Ifa Celtics, subrayó que tratar la obesidad seriamente supone impulsar un cambio desde la raíz de esta enfermedad tan compleja, además de atender las posibles comorbilidades.
Toda la información se podrá consultar en la página web https://obesidadseriamente.mx/ y con ello médicos, pacientes, familiares y público en general lograrán cambiar la historia de la obesidad.