Por años, la fuga de cerebros en México ha sido una realidad que ha generado un impacto negativo en áreas sociales, económicas y académicas. Se estima que unos 100,000 niños y jóvenes genio con inteligencia superior a los 130 puntos de coeficiente intelectual emigrarán en los próximos 10 años, señaló el Dr. Andrew Almazán Anaya, director de Investigación y Psicología del Centro de Atención al Talento (CEDAT).
“Esto impactaría en un muy poco desarrollo de la ciencia y la investigación; además, la creación de nuevas patentes sería mínima, habría menos emprendedores, así como una menor cantidad de nuevas empresas, y la violencia en el país se incrementaría aún más, entre otros aspectos no deseados”, explicó el Dr. Almazán Anaya quien presentó un estudio al respecto ante medios de comunicación nacionales y extranjeros.
Antes de la pandemia sólo un 15% de estos menores expresaban que querían irse del país, pero ahora son más del 50%, los que están planeado emigrar una vez que lleguen a la mayoría de edad. Lo anterior es multifactorial: se debe a la falta de oportunidades y por el poco apoyo que recibe esta minoría, no solo del gobierno sino de la iniciativa privada. Además, esto se agravó por la situación económica que vive el país y el pesimismo de que las cosas no mejorarán en el futuro. Otro factor es el clima de inseguridad que impera en México. Todo ello suma a 100,000 niños y jóvenes con estas capacidades que podrían irse del país en un mediano plazo”, dijo.
Apuntó que estos menores se irían a vivir principalmente a Estados Unidos, Canadá, España, Reino Unido y otros países de la Comunidad Europea e incluso a Asia.
El también investigador y egresado de Harvard explicó que en México existen un millón de niños y jóvenes mexicanos con coeficiente intelectual mayor a 130 puntos, pero sólo el 6% ha sido diagnosticado y 11 mil de ellos han sido diagnosticados por el Dr. Andrew Almazán Anaya.
En suma, asegura Almazán, si México dejará ir a estos niños y jóvenes sobredotados habría repercusiones en los siguientes ámbitos:
Inversión millonaria que se pierde: La pérdida para México de una persona sobredotada cuesta 70 mil dólares en promedio, lo cual involucra desde su nacimiento, la crianza, la manutención y su escolaridad. De darse el escenario descrito habría que multiplicar esta cifra por miles de niños.
Pérdida de la capacidad de emprender y creación de nuevas empresas exitosas, así como reducción en la ciencia e investigación. Está plenamente comprobado que cuando disminuye el número personas sobredotadas o se van del país, el ingreso per cápita de la población decae significativamente.
Lo anterior obedece a que se reduce la capacidad de emprendimiento, hay un menor número de empresas, y de igual forma, la investigación al respecto en el país decrece, y por ende, hay menos patentes.
Disgenesia poblacional. Es cuando la inteligencia de un país disminuye por factores genéticos y sociales, lo cual afectará económica y socialmente al país. Esto se debe a la inminente fuga de cerebros y el bajo índice de natalidad de niños sobredotados porque las parejas con inteligencia superior tienen pocos hijos o deciden no tenerlos.
Para poder retener este talento en el país, el CEDAT dispone del Programa de Potenciación Intelectual que opera en las sedes del organismo y que ha sido reconocido por instancias nacionales e internacionales como World Council for Gifted and Talented. Actualmente este programa es impartido de manera presencial como en su formato de Educación a Distancia con lo cual es posible diagnosticados por el Dr. Andrew Almazán Anaya.