Hace 30 años, USANA fue fundada con la misión de hacer del mundo un lugar más saludable para todos. Esta visión ha permitido a la compañía contribuir, tan sólo en los últimos 10 años, con la donación de más de $22 millones de dólares y 57 millones de comidas. Como empresa global con operación en toda Europa, da un paso al frente para ayudar a quienes sufren por la guerra en Ucrania. Por medio de la solicitud de subsidio de emergencia de Children’s Hunger Fund, está donando $50,000 USD de apoyos para contribuir a alimentar a los refugiados ucranianos que han cruzado a Polonia y Rumania, junto con dinero para la compra de alimentos para quienes aún viven en Ucrania.
“La crisis humanitaria en Ucrania es simplemente desgarradora y estoy orgulloso de que la compañía pueda brindar asistencia a quienes la necesitan”, comentó Kevin Guest, presidente y director ejecutivo.
“Como empresa dedicada a la nutrición celular, entendemos la importancia de una comida adecuada. Este subsidio de emergencia contribuirá en gran medida a ayudar al Children’s Hunger Fund a alimentar a miles de refugiados. Nuestras oraciones y pensamientos están con todos en la región. Esperamos una pronta resolución pacífica al conflicto”.
El dinero se dividirá en dos partidas:
- Los primeros $30,000 USD se destinarán a la compra de alimentos para los refugiados ucranianos que cruzan a Rumania y, si las circunstancias lo permiten, alimentos también para las personas que aún se encuentran en Ucrania y necesitan ayuda. Esta partida proporcionará recursos a entre 1,500 y 2,000 refugiados.
- De los $20,000 USD restantes, $10,000 USD se destinarán a la compra de alimentos para refugiados que cruzan a Polonia; con los otros $10,000 USD se comprarán alimentos para los pastores de Slavic Gospel Associationen Ucrania, quienes continúan ayudando a familias que aún viven en el país. Con esta partida, se apoyará a entre 1,400 y 1,600 refugiados y personas desplazadas.
Cuando Children’s Hunger Fund solicitó una subvención para ayudar a los refugiados ucranianos, inmediatamente ‘pusimos en marcha la rueda´”, dijo Brian Paul, presidente de la Fundación USANA. “La misión de nuestra Fundación es terminar para siempre con la desnutrición, y los refugiados que huyen de la guerra son un epicentro del hambre. Esperamos que incluso algo tan pequeño como una comida fresca sea suficiente para ayudar a las familias a sobrevivir esta crisis”.